De acuerdo con Metrolínea, las estaciones Chorreras, San Mateo y Quebradaseca "vienen siendo objeto de constante presencia de habitantes en calle y recicladores, que aprovechan las horas de la madrugada para hurtar materiales de la infraestructura para posteriormente venderlos en el mercado de la chatarra".
Es por esto por lo que, a partir de hoy, estas estaciones contarán con vigilancia nocturna en un esfuero financiero y operativo que se realiza con apoyo de la Alcaldía de Bucaramanga. “El jueves y domingo de la semana pasada, sufrimos nuevamente el hurto de validadores, logramos recuperar uno de ellos, es por eso que reorganizamos la distribución de vigilancia en las estaciones dejando permanente efectivos en la zona del centro de Bucaramanga”, agregó Emiro Castro Meza, gerente de Metrolínea S.A.
Validador hurtado en estación de Metrolínea / Foto: Metrolínea.
Adicional al hurto de infraestructura, el ente gestor puntualizó en que su personal está en riesgo al ser amenazados "con armas cortopunzantes y otros elementos, especialmente a las horas de la noche", otra circunstancia que motivó esta decisión.