A pesar de que la Cárcel modelo de Bucaramanga bajó su nivel de hacinamiento del 55% al 41,7% desde principios de año, hay una preocupación importante debido a que los centros de detención transitoria como las estaciones de policía y la Unidad Permanente de Justicia, UPJ, ya superan el 400% de capacidad.
Para el Brigadier General de la Policía de Bucaramanga y director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, Norberto Mujica, el trabajo con respecto a la reducción del hacinamiento en los centros penitenciarios del país ha sido efectivo pues denota que el índice del 55% que se presentaba comenzando el 2020, ahora es del 22,7%.
“La idea es continuar sin recepcionar privados de la libertad en la Modelo hasta que no logremos realmente estabilizar por debajo del 20% estos niveles de hacinamiento. La demanda que tiene el departamento a nivel regional, la vamos a suplir con los otros centros penitenciarios para tratar de nivelar la escala que nos dicta la Corte”, expresó Mujica.
Por otra parte, el Secretario del Interior de Bucaramanga, José David Cavanzo, manifestó que en la reunión de seguridad dirigida a esta problemática se trataron temas como la nueva construcción de un centro de detención transitorio y la aprobación de 8.000 (¿qué?) para mejorar la situación de las cárceles.
“Hemos hecho la articulación necesaria junto con la Secretaría de Salud del municipio y la Secretaría del Interior para hacer los traslados cuanto antes. De igual forma, vamos a seguir buscado este centro de detención transitorio para habilitar nuevos cupos y seguir adelante con las operaciones de Policía, con el fin de buscar una Bucaramanga más segura y con oportunidades para todos”, declara Cavanzo.
Dentro de las primeras medidas, se contempla trasladar a 121 reclusos condenados en estaciones de Policía a la cárcel de mediana y alta seguridad de Palogordo en el municipio de Girón, y habilitar en ese mismo centro de reclusión 760 cupos más en los próximos dos meses.