Las largas filas no dan espera, los puntos de vacunación de la ciudad rebosan de bumangueses desesperados en busca de la segunda dosis de Moderna y Pfizer… Aunque, ya hay luz verde, finalizando septiembre y durante estas primeras semanas de octubre, Santander recibe 63 mil segundas dosis de Moderna y 31 mil de Pfizer. Sin embargo, la falta de estos dos biológicos, la desconfianza e incertidumbre que se desencadenó a raíz de la decisión del Ministerio de Salud y Protección Social, de prolongar la aplicación de la segunda dosis en un intervalo de 12 semanas después de haber iniciado el esquema de vacunación, conlleva una serie de efectos.
Uno de estos es la desinformación, los interrogantes en las redes sociales y en las filas aumentan: “¿Si ya llegaron, puedo aplicármela o debo esperar los 84 días como indica el carné de vacunación?”, “¿Cómo es posible aplicármela ya después de 2 meses?, ¿Tendrá el mismo efecto, o ya mejor ni me la pongo?”.
La Dra. Ruth Martínez Vega, médico cirujana UIS y Magister en Epidemiología con Doctorado en Enfermedades Infecciosas, afirma que “sí hay evidencia en países como Canadá, posterior a la aprobación que apunta a decir que aplicar más dosis de primera vez a mayor cantidad de gente, se relacionó con menor cantidad de muertos y riesgo de hospitalizaciones, aunque, tuvieron una mayor cantidad de infecciones sintomáticas”. Hace énfasis en que no es que Colombia sea el primer país que va a aplicar esta estrategia, ya los canadienses y varios países europeos lo han hecho, mientras que lograban tener buena fluencia de vacunas.
Qué ocasiona la llegada tardía de las segundas dosis
El problema se intensifica cuando se desconoce la fecha, pasan los meses, y no hay respuesta. A su vez, cuando los que están necesitando la aplicación, son parte de la población priorizada y expuestas a un alto riesgo de contagio. Este es el caso de Jenny Mejía Acevedo, docente de 46 años de la Institución Educativa Las Américas en Bucaramanga, Santander; quien inició el esquema de vacunación con Moderna el pasado 28 de julio, y no pudo vacunarse en la etapa de priorización de docentes, debido a que fue paciente Covid positiva dos veces. “Me citaron el 28 de agosto, pero al momento de ir al lugar de vacunación me dijeron que no había vacunas disponibles para mí”. Jenny en su calidad de docente y cumpliendo el compromiso que tiene con sus estudiantes, ha tomado el riesgo y asiste a la institución de manera presencial, teniendo en cuenta los protocolos de bioseguridad.
La docente hace un llamado al Ministerio de Salud y a la Secretaría Departamental, para que su caso sea evaluado y pueda estar dentro del grupo de prioridad por su situación de docente activa. De lo contrario, deberá esperar a cumplir las 12 semanas con el riesgo de estar expuesta a un tercer contagio.
Continúan las alarmas en la ciudad
María José Díaz Rueda, estudiante de Derecho de la UPB de Bucaramanga, y con 20 años, recibió primera dosis de Pfizer el 1 de julio en el Hospital de San Gil, en Santander, donde le informaron que el 25 del mismo mes debía regresar para la aplicación de la segunda dosis. Al volver, le informaron que no estaba el biológico disponible, únicamente para mujeres gestantes. Ante esta situación, un médico general no identificado, asistente en el punto de vacunación, le afirmó que era posible mezclar las vacunas según un estudio que demostraba que no tenía ninguna contraindicación. Ese mismo día, le aplicaron Moderna, y le comunicaron que debía aplicarse una tercera dosis el 3 de septiembre, y debía ser de ese biológico.
María José cuenta lo que vivió minutos antes de la aplicación de una segunda dosis diferente a la primera. “Al inicio me dio miedo, no sabía qué me iba a pasar, no sabía qué iba a generar, si iba a ser peor que me pusieran otra vacuna”. A pesar de su temor, confió en la experiencia del doctor y un estudio que le mostró publicado en otro país con el mismo experimento de combinar Pfizer y Moderna. No hay registro de qué estudio se trata.
Por su parte, el Dr.Élmer Emilio Huerta, médico peruano, especialista en oncología y salud pública, comenta cuáles son las combinaciones que han sido científicamente estudiadas, en su Podcast publicado en CNN en español: “AstraZeneca y Pfizer, AstraZeneca y Moderna, Pfizer y Moderna y Sputnik v con Moderna o AstraZeneca”. Contrario a esto, enfermera de la IPS SIGEMA de Bucaramanga, Santander. Encargada de la aplicación de las vacunas, y a quien se le protege su identidad por seguridad, asegura que “los biológicos por el momento no se pueden revolver según lineamientos PAI (Programa Ampliado de Inmunizaciones), todavía eso no está reglamentado”.
El cincuenta porciento de la población santandereana ya se encuentra vacunada con la primera dosis, y el treinta y siete por ciento ha completado su esquema de vacunación. Juan José Rey, secretario de salud de Bucaramanga, confirmó que el Ministerio de Salud dio la orden para que se reduzca el tiempo de aplicación de la segunda dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna, que estaba en 84 días. Esto quiere decir que, al cumplir el plazo determinado desde un inicio según los laboratorios (después de la 3-4 semana), podrán acercarse al punto de vacunación, sin intervalos prolongados.