El Comité Nacional del Paro y las organizaciones que forman parte de este, han dicho que se mantienen en su posición de salir a marchar en el Paro Nacional de este 28 de abril pese a una acción de tutela interpuesta por la magistrada del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Nelly Villamizar de Peñaranda. El incidente culminó en desacato dado que existe el derecho fundamental a la legítima protesta y este comité enfatiza en que no se está pasando por encima de la ley.
La Central Unitaria de Trabajadores, CUT, junto a otras organizaciones de trabajadores y federaciones sindicales presentan un pliego de peticiones ante el Gobierno Nacional, así como el magisterio de educadores radicó el propio ante el Ministerio de Educación.
Esa latente preocupación en algunos ciudadanos tiene que ver con la coyuntura actual que se enfrenta en este tercer pico del COVID-19, en donde varias ciudades del país se declaran en alerta roja hospitalaria; aquellas con disponibilidad de camas reciben pacientes críticos de las zonas con ocupaciones del 100 por ciento de camas de cuidado intensivo, en un intento por dar manejo a la enfermedad.
Es por ello que en un sondeo realizado a varias personas, en donde se les preguntaba si estaban a favor o en contra de las movilizaciones y acciones de este día en específico, la mayoría estaba de acuerdo, sin embargo, quienes no lo estaban se presentaban preocupados por la situación de salud pública actual e incluso, que han perdido algún familiar por este virus, declaran la movilización como un acto de irresponsabilidad social, alegando que este no es el momento de convocar a las calles, sino de buscar alternativas ante las exigencias que se tienen. Que si bien entienden las razones por las que se debería reclamar por las malas decisiones del Estado, estar en aglomeraciones no es la mejor carta en el momento más crítico del país en donde ni siquiera el oxígeno alcanza en los hospitales.
Por su parte, los simpatizantes de la movilización resaltan que la razón que los lleva a convocar es hacer eco en que, si bien hasta ahora es un proyecto de ley y de ser aprobada la reforma tributaria, todos los sectores se verían afectados, sobre todo la clase media que con un salario mínimo no sería suficiente para resolver una canasta familiar para 5 personas, por ejemplo, pues alimentos que son de primera necesidad empezarían a ser gravados con iva del 19%; los servicios públicos de los estrato cuatro en adelante, además del hecho de tener que declarar renta por salarios de $2’400.000 o superior. Todo lo anterior ha llevado a que los grupos y organizaciones sindicales, gremios de trabajadores, educadores, estudiantiles, entre otros, decidan tomar las calles para expresar su descontento con esto que consideran un incumplimiento de promesas de campaña por parte del presidente Iván Duque.
Finalmente, las posturas políticas se encuentran polarizadas, por ejemplo, el senador de la oposición Gustavo Petro Urrego deja el siguiente mensaje a través de un vídeo en su canal de Youtube “No se le puede subir los impuestos a la comida cuando hay hambre y no se le puede subir impuestos a la gente que trabaja cuando crece el desempleo”, manteniendo su apoyo al movimiento ciudadano; mientras que Ciro Ramírez, senador del Centro Democrático afirma en estar de acuerdo con la protesta pero enfatiza en que quienes salen a marchar pueden contagiar a quienes los esperan en casa, y así como ellos, las posturas están entre quienes están a favor y quienes no, al final se resume en eso.
Se prevé que este viernes continúen las marchas, por lo que las autoridades anuncian medidas que se suman al toque de queda y la Ley Seca en gran parte del Departamento.