Debido a la falta de oportunidades y la necesidad de emplearse, muchos jóvenes santandereanos crean su emprendimiento o se desempeñan en otras plazas y cargos que distan de la carrera que estudiaron y la proyección laboral con la que contaban inicialmente.
Sin duda alguna, salir a conseguir trabajo es un gran reto, sobre todo, cuando no se tiene una experiencia laboral significativa. Este es el caso de la mayoría de recién egresados, quienes generalmente solo cuentan con una pasantía o práctica profesional de seis meses.
De acuerdo con el DANE, Santander tuvo una variación significativa en la tasa de desempleo ya que aumentó a un porcentaje de 14.6, teniendo en cuenta que el año inmediatamente anterior se encontraba en 9,6 por ciento. De este modo, la página web elempleo.com, afirma que en Santander son miles de personas las que están buscando todos los días trabajo en Colombia.
Según el nivel educativo, los universitarios son los perfiles más activos en esta tarea. En el segundo trimestre de este año, hicieron en total 5.558.975 aplicaciones. Luego aparecieron los técnicos laborales con una cifra de 1.486.735 y aquellos con perfil tecnológico son aproximadamente 1.223.657.
Ximena Morgan, gerente de elempleo.com asegura que “es una realidad que no podemos negar. Nosotros registramos los cambios y queremos que la gente entienda lo que pasa en el mercado laboral colombiano. Pero hay algo claro y es que ante más desempleo la competencia se hace más fuerte”.
Acá es donde entra la opción para los jóvenes de sacar un emprendimiento propio al verse perdidos de la posibilidad de conseguir un empleo en la ciudad. Andrés mejía es uno de estos casos, a su temprana edad cuenta con un negocio de frutas y verduras: “La parada frutera”, nació debido a las limitaciones de la pandemia y la difícil comercialización de las frutas; este pequeño proyecto inició vendiendo aguacate casa por casa”.
Por otra parte, según la Fundación Panamericana para el Desarrollo 'FUPAD', en Bucaramanga, las estadísticas muestran que el 45 por ciento del total de personas que acusan trabajo informal son vendedores ambulantes que viven permanentemente del denominado “rebusque”. Esta cifra sería más elevada al considerar que algunos no fueron incluidos en el censo de la Alcaldía Municipal, donde el 59 por ciento de los denominados vendedores ambulantes, correspondiente a 796 personas, han culminado solamente estudios de primaria.
Asimismo, esta fundación informa que el transporte informal es otro aspecto controversial a la hora de realizar un análisis cuantitativo, estimándose un aproximado de 1.670 personas vinculadas al ofrecimiento de mototaxismo en la ciudad de Bucaramanga y el área metropolitana, y un estimado de 3.200 vehículos que operan como taxis piratas.
Silvia Alarcón, mujer santandereana de 20 años, recuerda cómo ha sido toda su travesía para conseguir un trabajo desde muy temprana edad: “a los 16 años ya tenía la mentalidad de trabajar para ayudar a mis papás; fui a la oficina del trabajo por el permiso, el cual fue aceptado con el consentimiento de mis padres; al final no conseguí nada, hasta los 18 años”
La mayor dificultad de los jóvenes es poder ganar experiencia. Este es el principal obstáculo para que las empresas los contraten, pues según Alarcón: “es bastante difícil, porque a los 18 años pedían experiencia, y uno piensa cómo la voy a tener, si aun teniendo el permiso para trabajar como menor de edad no lo conseguí, así es muy difícil”. Actualmente vive en Estados unidos trabajando de “Au pair” y asegura que "acá gano lo que un colombiano gana en un mes, que es el mínimo, acá lo obtengo en una semana”
Por su parte, los jóvenes candidatos se deben preparar muy bien desde un inicio, pues los resultados muchas veces van más relacionados a la actitud y aptitud. “Además de conocer las habilidades necesarias para ser emplearles, los candidatos deben prepararse correctamente para las entrevistas, construir de forma adecuada una hoja de vida y poder estar en contacto con las empresas”, puntualizó Carolina Otálora, directora de la Oficina de Egresados y Desarrollo Profesional de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes.
Así pues, aunque ‘ser joven’ y no tener una experiencia consolidada parece un limitante, hay quienes consideran que es una ventaja en el mundo laboral. Al final, la mayor satisfacción para una empresa responsable y con sentido de país, es saber que contribuyó a la empleabilidad y paralelamente a la productividad que tanto requiere el departamento.
Finalmente, se evidencia que el desempleo juvenil en el país es un fenómeno que se ha recrudecido, “el mercado laboral no renueva la fuerza de trabajo que lo hace funcionar, disminuyendo su margen de dinamismo y capacidad de generar relevos generacionales. Además, se genera un círculo vicioso donde no hay empleo para los jóvenes por la falta de experiencia, que no puede ser adquirida precisamente porque tampoco es posible acceder a un empleo” menciona María Paula Chavarro Mayusa, Profesional en Ciencia Política y Gobierno con énfasis en Antropología de la Universidad del Rosario.