Durante los años 2016 hasta el 2020, en el departamento de Santander se han presentado un total de 163 casos de homicidios hacia la mujer, según lo registra Medicina Legal. En esos cinco años, el 83 por ciento de los casos de violencia se enfocaron en mujeres y solo el 17 por ciento en hombres, esta entidad también registra que la mayoría de los casos suceden en las cabeceras municipales, en este caso, Bucaramanga.
Cifras expuestas por Loliana María Castro Navas, directora de la Seccional Santander del Instituto de Medicina Legal revelan que para el 2020 fueron asesinadas 115 mujeres a manos de su pareja o expareja y 22 por un familiar; también, que los hechos normalmente se dan en los hogares. Dentro de los estudios del IML se estima que en septiembre es el mes donde más homicidios se registran y los fines de semana, como los días en donde más casos son denunciados y/o documentados.
La historia ha registrado en la religión, en la mitología o en diferentes narrativas innumerables hechos en donde la mujer pasa a ser objeto de subyugación por parte del hombre. Estos antecedentes históricos han llevado a que muchas sociedades en el mundo adopten o justifiquen los comportamientos machistas, por ejemplo, Siddhartha Gautama, el fundador del budismo afirmaba que “la mujer es mala”; por otra parte, el Corán registra lo siguiente “los hombres son superiores a las mujeres [...]. Las mujeres virtuosas son obedientes y sumisas”; en la tradición judeocristiana en el génesis, Adán y Eva fueron desterrados y la culpa del pecado recayó sobre ella. Según este relato, su castigo fue sufrir dolor a la hora de dar a luz. Los anteriores ejemplos demuestran que el hombre ha sido sujeto de respeto e importancia y la mujer siempre será obediente ante él.
Innumerables movimientos feministas se han organizado, como lo expresa Andrea Ariza, periodista con enfoque de género, para luchar por las prioridades que los unen, como el combatir la violencia machista, los roles de género, la lucha por la buena vida de las mujeres y los cuerpos feminizados y llegar a obtener derechos para garantizar realmente la equidad. “No toleramos la violencia arbitraria machista, que viene desde el patriarcado y todas las formas de violencia; la brecha salarial, el feminicidio, como la mayor y más grave muestra de toda esta concepción de que las mujeres somos una propiedad y de que tenemos que ser sumisas, estar sometidas en una relación desigual con un hombre”.
Regresando nuevamente con Castro, se consideran violencia de género a los homicidios, feminicidios, delitos sexuales, violencia de pareja y violencia por parte de otros familiares. Respecto al seguimiento a las víctimas, Medicina Legal realiza una valoración médica y psicológica después de realizada la denuncia ante la Fiscalía General de la Nación, esto, para obtener datos e iniciar la debida investigación. La Fiscalía es quien tipifica el delito con base en las pruebas suministradas por el Instituto de Medicina Legal.
¿Qué se considera feminicidio?
Según ONU Mujeres, el feminicidio es el asesinato de una mujer por el simple hecho de serlo, el final de una continua violencia y la manifestación más brutal de una sociedad patriarcal. Este tipo de violencia está clasificada en cuatro categorías según la relación entre la víctima y el victimario, de la siguiente forma: Feminicidio de pareja íntima; Feminicidio de familiares; Feminicidio por otros conocidos, y Feminicidio de extraños. Esta es una de las múltiples y complejas formas de violencia en contra de la mujer, se considera la expresión máxima de violencia, de sometimiento y subordinación de los cuerpos femeninos.
Tipos de violencia y rutas legales
Dentro del ámbito legal, el Abogado Penalista Juan Carlos Gómez Nieto expresa que “la conducta consagrada como delito no es considerada delito por el hecho de que la víctima sea una mujer”, lo que sucede es que al serlo agrava la situación debido a hechos consagrados en la normativa. De igual forma, dentro del derecho penal en Colombia, se consideran tres clases de delitos que podrían estimarse como violencias contra la mujer: el delito que atenta contra la vida, como feminicidio simple o agravado; contra la familia, como violencia intrafamiliar y los de índole sexual, como la violación, abuso y acoso sexual.
El abogado reconoce que en Colombia la justicia es muy laxa y que en lo que concierne al derecho penal y delitos de género es ineficiente, afirmando que se ha tratado de modificar situaciones para hacer más rápidos los procesos cuando se enfocan en violencia de género; y que, por muy buena suerte que se tenga en un caso de estos, las resoluciones (favorable o desfavorable para la víctima) se darían en tiempos de cinco a ocho años, e incluso, puede que algunos casos tengan alta influencia mediática y los entes aseguren que agilizarán las investigaciones, pero a fin de cuentas, como decía Gómez Nieto, se terminan olvidando y las respuestas llegan tiempo después.
Ahora bien, si una mujer es víctima de un delito, existen muchas rutas de denuncia como lo son la policía, comisarías y defensorías, pero todas estas rutas siempre convergen en un punto común y es la Fiscalía, ente donde se radican las acusaciones y de donde parte todo proceso. El licenciado Gómez afirma que esta entidad ofrece unos protocolos para prestar atención a las mujeres partiendo de las necesidades subsecuente del hecho por el que acude.
Respecto a la protección y acompañamiento de las víctimas, desde el derecho penal, existen unas medidas cautelares, que buscan evitar que el hecho se repita para las víctimas, mientras transcurre el tiempo en el que resuelve el fallo contra el victimario.
Juan Gómez concluye con lo siguiente: “El Derecho penal no te soluciona el problema que tienes socialmente, el derecho penal no va a erradicar la violencia de género, ojalá, porque si por eso fuera, bastaría con que en el Código Penal diga prohibido tal cosa y por arte de magia la gente dejaría de realizarlo. […] Sí, la solución está en que tengamos de verdad medidas preventivas, controles formales, controles no formales de educación en casa, en colegios, en universidades. Sí, una cultura diferente donde se rechace la violencia de género”.
Finalmente, Andrea Ariza deja una reflexión de lo que busca el movimiento feminista: “Alcanzar la equidad de género no es un trabajo solo de nosotras, es una lucha que tenemos con lo que hacemos, pero no es solo nuestra responsabilidad exclusivamente, es que se nos reconozca dentro de la sociedad como personas activas, valiosas y sujetas de derechos”.
El feminicidio estuvo presente durante el año 2020 en medio del confinamiento y a través de este espacio periodístico queremos contarles sobre los casos registrados en Santander y cómo mitigar este flagelo a través de las voces de expertos.
Por medio de este audio conozca cómo se manifiesta la violencia contra la mujer, sus causas, las etapas del feminicidio y cómo se puede disminuir la violencia de género.
Según la ONU Mujeres, el feminicidio es el asesinato de una mujer por el simple hecho de serlo. Representa el final de una continua violencia, en muchas ocasiones por parte de su pareja o algún familiar. Foto: Natalia Santamaría / Plataforma UPB
Asesoría de imagen: César Flórez