Fotos: cortesía
El contratista Consorcio Parque La Libertad ya cuenta con el 20% del anticipo para adelantar el proyecto de remodelación en Piedecuesta. El proyecto enfrenta el malestar de vendedores que exigen no ser desplazados y continuar con sus ventas en el lugar una vez termine la obra.
De acuerdo con el acta de inicio, que reposa en el Sistema Electrónico para la Contratación Pública (Secop), la Alcaldía de Piedecuesta acordó desembolsar por adelantado cerca de $1.788 millones al contratista. El contrato se firmó el 27 de diciembre del año pasado por $8 mil 893 millones (ver proceso en el Secop).
El contrato de interventoría se acordó por $741 millones 374 mil y el ejecutante es el Consorcio Interparque, que tiene como representante legal a Miguel Fernando Quirós Gómez.
El plazo
Mario José Carvajal, alcalde de Piedecuesta, reconoció en un video que publicó en sus redes sociales el 5 de febrero que la construcción traería incomodidades, pero indicó que era necesario porque el lugar era un foco de inseguridad, delincuencia, prostitución y microtráfico. El mandatario aseguró que trabajarán para finalizar en el menor tiempo posible.
Lo cierto es que el Consorcio tiene un plazo contractual hasta el 26 de diciembre de este año para finalizar los trabajos, si no lo hace, entonces el contratista deberá solicitar una prórroga o nuevo plazo para culminar. Por otro lado, los trabajos físicos comenzaron 38 días después de firmarse el acta de inicio por Leonardo Dueñes Gómez, secretario de Infraestructura del Municipio; y por Julián Andrés Serrano Gómez, representante legal del Consorcio.
La petición
Según Flor Berbeo, presidenta de la Asociación de Vendedores de Comidas Rápidas del Parque La Libertad (Asovencorp), en el sector hay 75 comerciantes informales asociados de los cuales el 90% son madres cabezas de hogar que viven del día a día y dependen de sus ventas en el parque para sostener a sus familiares.
La vendedora informal asegura que no está en contra de la remodelación. Coincide con el alcalde en que el sitio estaba deteriorado, pero señala que es por el mismo abandono de las administraciones municipales de los últimos años, ya que no realizaban una adecuación desde hace 10 años.
La petición de los vendedores es permanecer en el lugar una vez finalice el proyecto. “En el Plan de Ordenamiento Territorial nosotros figuramos en este parque, porque hay zonas de disfrute, ¿dónde ha visto usted un parque sin vendedores?, en otras partes apoyan a los comerciantes para mejorar el turismo, pero aquí no”, lamentó Berbeo.
María Rueda Almeida vende chuzos, picadas y mazorcas, hace 44 años en el parque La Libertad de Piedecuesta. Dice que
no es justo que la Alcaldía los corra del sitio, pues considera que es su casa.
La preocupación obedece a que la Alcaldía les informó en octubre del año pasado que serían reubicados en el centro comercial Orbe, ubicado en la carrera 5 entre calles 11 y 12, a dos cuadras y media de La Libertad.
“Nos ataron a una acción popular en la que quieren corrernos a ese centro comercial, pero la acción legal solo menciona a los vendedores informales que se ubican alrededor de la plaza de mercado y no a nosotros”, señaló la comerciante, quien insistió en que ese recurso no aplica para ellos.
A la fuerza
Los vendedores contaron que sin previo aviso el 3 de febrero cerca de 120 agentes de policía, entre ellos la Fuerza Disponible encargada del control de manifestaciones, arribaron al parque a las 8:00 p.m. Con el fin de que la maquinaría amarilla ingresara y empezará los trabajos de demolición.
“Le preguntamos al secretario de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Camilo Jerez, por qué no avisaron si en una sesión del Concejo se pactó que comunicarían el momento en que se empezaría a intervenir el sitio. La respuesta fue que por seguridad, como si fuéramos guerrilleras. Trajeron 120 policías para atacar a 50 mujeres”, expresó Berbeo.
Desde que comenzaron los trabajos, 32 vendedores ubicaron sus puestos sobre la carrera 6, en la parte baja del parque. Aseguran que sus ventas han bajado a causa del inicio de las obras. Añadieron que La Libertad ya no será un parque sino una plazoleta, pues el diseño del proyecto reduce el número de árboles y no incluye tarima para los actos culturales.
Vendedores informales ubicados en la carrera 6, en la parte baja de las obras del parque principal de Piedecuesta.
Este trabajo periodístico buscó comunicarse con el secretario de Infraestructura, pero no hubo respuesta del funcionario.
¿Cuántos árboles se talarán?
Leonela Gómez Bernal, defensora de derechos humanos del municipio, aseguró que el parque La Libertad contaba con cerca de 120 árboles. A raíz del proyecto se talarán unos 80, es decir el 66%.