Fotos: Home Aguante Popular (@plataformaaguantepopular) y Gobernación de Santander
En un ambiente tenso y acalorado, se llevó a cabo el pasado 23 de febrero la Primera Cumbre Regional del Agua, en el Auditorio Juan Pablo II de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) de la seccional Bucaramanga. Autoridades ambientales, gubernamentales, académicos, activistas y representantes del campesinado se citaron en un diálogo marcado por la defensa del recurso hídrico y la búsqueda de acuerdos territoriales.
Entre los asistentes más destacados estuvieron: el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andres Beltrán, la viceministra de Ordenamiento Territorial, Tatiana Roa, la alta consejera para las regiones del Gobierno Nacional, Sandra Ortiz, y la reconocida bióloga y actual rectora de la Universidad EAN, Brigitte Baptiste.
El evento fue convocado y organizado por la misma Gobernación de Santander con el objetivo de dar balances hídricos en el departamento y crear mesas de trabajo con el Gobierno Nacional, actores económicos e industriales y la misma comunidad. Pero con lo que no se contaba, es que la Cumbre estaría marcada por diferencias entre el gobernador y los líderes ambientalistas, quienes exigían estrategias para atender la crisis que atraviesan varias zonas del departamento que no tienen acceso al agua potable.
Gobernador vs. Ambientalistas
Al inicio de la Cumbre, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, en su discurso de apertura insistió en la defensa del agua potable y los recursos naturales, y defendió a su administración respecto a la gestión ambiental, afirmando el compromiso en la búsqueda de soluciones en distintas zonas de la región que no disponen de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR).
Al término de su intervención, Díaz Mateus fue cuestionado por dos jóvenes activistas asistentes en el auditorio, quienes expresaron su preocupación por la presunta corrupción que existe en algunas entidades ambientales de la región, y por la falta de consulta a las comunidades en proyectos de desarrollo que podrían impactar negativamente en los ecosistemas de la región santandereana.
El gobernador no dejó pasar aquella situación, y a su estilo militar, respondió a las discrepancias dadas al término de su intervención. “Que entre el que quiera acá, yo no tengo problema. Pero hagamos el ejercicio de discutir (...) nosotros queremos trabajar por el departamento, así que dennos la oportunidad”, alegó Díaz Mateus en medio de un ambiente “candente” en el auditorio.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, se reunió con algunos ambientalistas durante la Cumbre. Foto: Gobernación de Santander.
Peticiones dentro y fuera
El encuentro entre máximas autoridades y representantes ambientales, tuvo como protagonistas a los líderes del medio ambiente y comunidad residente en los páramos que se expresaron dentro y fuera del recinto. Con carteles y pancartas alusivas a la protección del agua de la minería y demás prácticas ilegales, aquellos que no lograron ingresar, mostraron su derecho a la protesta ciudadana haciéndole un llamado de atención al gobierno local y a las corporaciones ambientales.
Aquel hecho no pasó desapercibido para Tatiana Roa, viceministra de Ordenamiento Territorial, quien cuestionó la no entrada de varios miembros de organizaciones populares. “Evidenciamos la dificultad de que mucha gente no ha podido ingresar, el salón se quedó pequeño para la participación. Hay que pensar mejor en este tipo de asuntos para que no vuelva a pasar, porque efectivamente, para nadie es satisfactorio no poder participar en un espacio como este”, manifestó en su momento la delegada del Gobierno Nacional.
Por parte de los que pudieron ingresar al punto de encuentro, las exigencias y los reclamos se hicieron sentir, dando un clamor por la defensa del agua y el rechazo a la corrupción y los incumplimientos. “Una Cumbre sin las organizaciones que defendemos el agua, no es una cumbre legítima. No aceptamos, señor gobernador, que usted ande en cada provincia en la construcción del Plan de Desarrollo legitimando la ESANT (Empresa de Servicios Públicos de Santander), cuando sabemos que crea ‘elefantes blancos’ a punta de los acueductos (...) La ESANT se debe liquidar”, dijo entre arengas una joven lideresa ambientalista.
Compromisos sobre la mesa
Tras las exposiciones, foros y mesas de diálogo realizadas dentro del auditorio, la máxima autoridad de los santandereanos sacó sus propias conclusiones, entre ellas la de no descartar la organización de futuras cumbres y reuniones con el Ministerio de Medio Ambiente y las Corporaciones Ambientales Regionales (CAR) para llegar a acuerdos y estrategias que logren solventar la contaminación de los recursos hídricos del departamento.
Uno de los principales compromisos de la gobernación, es el de buscar una alianza con la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) y las CAR para la implementación de las Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en zonas del departamento que no disponen de ellas o no están en funcionamiento, y de esa manera, evitar el desplazamiento de aguas negras a los ríos (especialmente en el río de Oro) y quebradas, que ya han alcanzado cifras del 70% de vertiente en varios municipios, según datos de la misma gobernación.
A pesar de que no hubo la firma de un acuerdo directo con MinAmbiente, se pactaron mesas de diálogo por tres meses más para acordar recursos y/o presupuestos, y lanzar una política territorial que garantice la preservación y el acceso equitativo y justo a este recurso vital en la región santandereana.