El pasado sábado 5 de abril, la terraza del restaurante Bandido, ubicado en Cabecera, se convirtió en el escenario de un innovador evento de trueque de ropa. Los asistentes pudieron intercambiar prendas por un valor de cinco mil pesos cada una, promoviendo así el uso de ropa de segunda mano y apoyando la sostenibilidad en la moda.
Este tipo de eventos no solo incentivan el reciclaje de prendas, sino que también ayudan a crear conciencia sobre la importancia de reducir el desperdicio textil. Al optar por ropa de segunda mano, los participantes contribuyen a la disminución de la huella ecológica y fomentan un estilo de vida más consciente.
Pese al objetivo de este tipo de jornadas, Luisa Martínez, una asistente habitual a estos eventos, expresó su descontento: “Yo vengo a estos eventos normalmente, pero creo que esta vez, por parte de las personas que asistieron y que organizaron, estuvo muy mal hecho. Se empezaron a llevar las prendas que estaban sucias y en muy mal estado para estarlas cambiando”. Su comentario resalta la importancia de mantener estándares de calidad en los intercambios.
Por otro lado, Luis Perea, asistente del evento tuvo una experiencia diferente. “me gustó mucho el evento, me parecen muy chéveres estos espacios y me gustó que trajeran el tatuador”, comentó, refiriéndose a una de las actividades que había en el evento, donde los asistentes también pudieron disfrutar de arte corporal.
El evento logró reunir a la comunidad en torno a la moda sostenible y el intercambio de prendas. La mezcla de opiniones refleja la diversidad de experiencias que se pueden generar en estos encuentros, subrayando la necesidad de una organización adecuada para maximizar su impacto positivo.