Tres muertos y seis desaparecidos, entre ellos tres niños, es el balance que deja la avalancha registrada en la madrugada de este miércoles tras el desbordamiento de los ríos Manco y de Oro y las quebradas Boquerón y El Cafetal, en el municipio de Piedecuesta, en Santander.
Los hechos se registran en el kilómetro 61 de la vía que de Bucaramanga conduce a San Gil, en el sector conocido como Pescadero. De acuerdo con el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, tres personas han sido rescatadas, entre ellas se encuentra el bebé Dylan, de 9 meses y un hombre de avanzada edad en condición de discapacidad, quienes son atendidos en el Hospital Local de Piedecuesta.
Las autoridades ubicaron en la zona un Puesto de Mando Unificado donde se controlan detalles de la emergencia, con el apoyo de diferentes organismos de socorro como Defensa Civil y Bomberos al igual que Ejército y Policía.
Cinco de las seis personas desaparecidas fueron identificadas como María Julia Orduz, Javier Francisco Ramírez, Alba Delgado, Miguel Angel Jaimes, Bayron Jaimes y Liseth Jaimes, estos dos últimos, menores de edad.
Las consecuencias
Este desastre ambiental deja hasta el momento más de 120 personas afectadas, quienes reciben atención por parte de los organismos de socorro. Asimismo, se registran alrededor de 70 automotores represados y un trancón vehicular que afecta la movilidad en el área metropolitana de Bucaramanga.
El Instituto Nacional de Vías, Invías, informa que hay cierre total del tramo entre Piedecuesta y San Gil, en el sector conocido como Los Mangos, por lo que mientras se adelanta la remoción de escombros y despeje de la zona, que tardará más de una semana, se anunció que las vías alternas deben ser la Ruta del Sol y la troncal del Magdalena Medio.