Según una investigación de la UNICEF el 50 por ciento de las niñas y adolescentes del pacífico colombiano tienen un significado negativo de la menstruación, la perciben como un castigo, algo sucio y digno de vergüenza.
En muchas partes del mundo, la pobreza, unida a las creencias culturales y religiosas, hacen que el tabú que existe en torno a la menstruación acabe por tener graves consecuencias. Hay niñas que no van a la escuela, mujeres adultas que dejan el trabajo e incluso infecciones que no son tratadas. Algunas culturas mantienen tradiciones que obligan a aislarse o prohíben una higiene correcta durante los días de sangrado.
La educación cumple un papel esencial en todo este proceso de empoderamiento, la información y el verdadero conocimiento deshace esos mitos y se comienza a hablar en términos de lo que realmente es, una función biológica completamente normal y necesaria para la humanidad.
En la obra 'El libro rojo de las niñas' se expresa que "esa sangre que deja salir tu cuerpo voluntariamente (…) te permite -reciclar tu cuerpo, tu energía y tu espíritu, igual que renace la naturaleza de la que formas parte”.
La menstruación es un tema dentro de la educación sexual que se ha dejado bastante de lado en la mayoría de los casos. Por esto, “muchas niñas no saben nada sobre la regla hasta que les baja por primera vez e incluso después tardan años en aprender cómo funciona su propio ciclo”, afirma la doctora Alexandra Rueda. Por eso, para llegar a una normalidad completa, hace falta que socialmente se acepte hablar de la menstruación con total naturalidad y orgullo.
Las mujeres cuentan con varias alternativas de higiene íntima durante su ciclo menstrual, las más usadas son: toallas higiénicas, tampones o copa menstrual. Esta última alternativa en los últimos años se ha vuelto popular gracias a que están elaboradas con materiales cómodos, son hipoalergénicas y amigables con el medio ambiente.
Lizeth Rojas lleva un año usando la copa menstrual y manifiesta que ha sido una de las mejores inversiones que pudo hacer, porque no solo se convirtió en un alivio para su bolsillo, debido a que gastaba mucho dinero en toallas, sino que también con esta elección está siendo amigable con el medio ambiente. Sin embargo, afirmó que duró cuatro meses en aprender a acomodarla correctamente y sentirse tranquila y cómoda.
Los cambios en la menstruación son algo completamente normal
Las emociones como mujer dependen en gran medida de la fase del ciclo menstrual, donde las hormonas regulan la liberación de neurotransmisores, unas sustancias químicas que tienen un efecto directo sobre las emociones, lo cual las convierte como en una montaña rusa, estas pueden causar trastornos de ansiedad o depresión.
Desde el empoderamiento femenino hay varios hábitos que se pueden trabajar para fortalecer el amor propio y la estima: dejar de criticarse a sí mismas, ser más amables, hacer ejercicio físico, cuidar la alimentación y algo que no puede faltar, tener una buena red de apoyo. También, es bueno tener presente lo valioso que es rodearse de personas durante estos días, según afirma Piedad Atuesta, coach de vida y espiritual.