Desde el momento en el que los niños nacen cuentan con la capacidad de absorber como una esponja todo aquello que ven y aprenden de su entorno; por ello, los sentidos son importantes para el desarrollo de su cerebro, según el Psicólogo Educativo y Especialista en Desarrollo para la Pedagogía de la Inteligencia, Javier Mantilla.
Desde la psicología se ve cómo algunos métodos como el Montessori le permite a los niños un desarrollo más fluido, dejándolo avanzar a su propio ritmo sin necesidad de cumplir ciertas especificaciones o logros.
¿Por qué el método Montessori se ha dado a conocer tanto durante los últimos años? La diferencia en el desarrollo de un niño con este método es evidente ante la docente o la madre en la manera de hablar del infante, así como su forma de dar a entender las cosas, su seguridad e independencia al momento de comer y jugar, entre otras actividades.
Un factor a tener en cuenta y en el cual estas prácticas se han destacado es el libre desarrollo y la lucha constante del “no juzgar” pues al no sentirse juzgados por cumplir parámetros o por comparaciones con otros niños, su manera de aprender las cosas se realiza por medio de juegos donde se divierten y no son presionados a realizar ciertas prácticas.
Para aplicar esta técnica se debe disponer de creatividad y sobre todo tiempo. Así lo comenta Valentina Salas, mamá de una niña de 2 años a quien le empezó a implementar estas acciones desde su hogar por medio de diversas actividades, dibujos y juegos que encontraba en Internet y que ella misma hacía -como por ejemplo- con tubos de papel: figuras para el desarrollo de su área matemática.
Sin embargo, algunas personas llegan a creer que solo se puede aplicar con elementos que venden estrictamente para este propósito y no es así. Son complementos para el desarrollo del niño donde existe la opción de adaptarlos de manera creativa si no se cuenta con el dinero para adquirirlos. Tal como lo hizo Marcela Angarita, mamá de un niño de 11 años que desde que nació ella misma adaptó este mismo, sumando sus conocimientos como Licenciada en Educación Preescolar y terapeuta al proceso de su hijo, que para ese entonces, no se contaba con colegios que lo ofrecieran; sin embargo, por medio de la adaptación lo logró y así ha sido durante 11 años.
Es así como, según manifiestan madres y pedagogos, el factor económico no es un obstáculo. Lo que más exige el método Montessori para los padres, docentes o quien quiera usarlo es la imaginación y el tiempo para llevar a cabo un óptimo desarrollo e implementación del mismo.