Jóvenes talentos y reconocidas cantautoras anunciaron la edición número 51 del evento más importante de la música andina colombiana, Festival Mono Núñez. El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo fue el escenario en el que el pasado 6 de abril cerca de 1.300 espectadores disfrutaron del folclor y la cultura desde la capital.
La Banda Sinfónica Especial de Tibasosa fue la encargada de abrir el concierto con interpretaciones instrumentales que fueron ovacionadas por el público, marcando así el inicio de una edición del histórico Festival, declarado patrimonio cultural de la nación en 2003. Su acompañamiento dio realce a voces emblemáticas del evento, como la de la joven promesa Laura Chaparro, quien inauguró la velada con una interpretación de la reconocida obra El camino de la vida. A lo largo de cuatro horas de interpretaciones musicales, el público disfrutó de interpretaciones de obras clásicas de los maestros Jorge Velosa, José A. Morales y Lucho Vergara.
La alegría y la emotividad transmitidas por cada una de las obras interpretadas en el teatro permitieron que este concierto se llevará a cabo de la mejor manera, con una cálida acogida por parte del público y dejando una alta expectativa para lo que será el Festival Mono Núñez 2025, que como cada año se celebrará en Ginebra, Valle del Cauca, desde el 29 de mayo al primero de junio.
Imagen / Cortesía de @plenilunio_music.
De este lanzamiento se destacaron aspectos como la diversidad artística y la amplia participación de voces femeninas, elementos que no pasaron desapercibidos para el público, especialmente para los pocos jóvenes que asistieron al evento. Así lo expresó la espectadora Alejandra Charry, integrante de un grupo de música colombiana, “lo que más me gustó fue que incluyeran varias voces femeninas, como eso de las mujeres del Mono”. Además, hizo un llamado a acercarse más a estos espacios, no solo de manera presencial, sino también a través de las plataformas digitales, “Siento que es algo que las agrupaciones hemos dejado a un lado, porque solo nos centramos en los festivales y no en subir nuestra música a plataformas digitales”, dijo.
Entre las interpretaciones musicales, también se presentaron los más recientes ganadores del Festival Mono Núñez, el Trío Plenilunio. Ellos reconocen el impacto que el Mono Núñez tiene en sus procesos creativos y en la visibilización de nuevos talentos. “Es el festival de música andina colombiana más importante del país. Es el que tiene más prestigio y funciona como una vitrina que permite posicionar a una agrupación dentro de un estatus mayor", expresaron.
Los jóvenes también resaltan que la música andina no está limitada a una sola región, sino que reúne expresiones culturales de todo el país. “Desde pequeño tuve un acercamiento a la cultura santandereana porque mi familia es de allí, empecé a viajar, mi abuela cantaba guabinas, tenía primos lejanos que ya tocaban el tiple y el requinto, y desde entonces me interesé por aprender estos instrumentos que reúnen la música colombiana de distintas regiones”, expresa Jefferson integrante de plenilunio.
Imagen / Cortesía de Mono Núñez.
Santiago Páez, estudiante de Ingeniería de Sonido, fue uno de los pocos jóvenes presentes en el evento. Su interés por el Festival nació a partir de una materia sobre música andina que cursa actualmente, lo que lo llevó a investigar sobre El Festival Mono Núñez y sobre Ginebra, Valle del Cauca, sede tradicional del certamen.
“Me gustó mucho la variedad de ensambles que se presentaron. Siento que se manejó una narrativa muy activista en pro de la paz y la unidad, y me gustó cómo se expresó eso a través de la música, aparte siento que el Festival engloba el concepto de la música andina pero esta inauguración demuestra que la música andina no es solo bambuco o solo Jorge Velosa si no que es una gran e inmensa variedad de voces”, comentó Páez, quien vivió su primer acercamiento al festival motivado por la recomendación de algunos compañeros.
Imagen / Cortesía @duetoflorecerandino.
Las nuevas voces que han sido reconocidas con el máximo galardón dejan en claro la importancia de evolucionar y modernizar este género. El objetivo es acercar esta riqueza sonora a las audiencias jóvenes y despertar en ellas un interés por la música cultural. Así lo expresó el dueto Florecer Andino, “queremos darle otro aire a la música andina, otros movimientos. La música, inevitablemente, con los años, el tiempo, el movimiento de la cultura y el contexto, siempre se transforma. Por eso nosotras queremos que se transforme, y que, por ejemplo, los oídos jóvenes puedan encontrar lo interesante y lo llamativo de toda esta música colombiana”.