Fotografía suministrada / Equipo Rafting Team San Gil, compitiendo en el mundial de rafting de Francia 2021
Si bien es cierto que el rafting ha sido uno de los eventos turísticos más llamativos del municipio de San Gil, ubicado en el sur de Santander, este ha evolucionado en un deporte competitivo en el país, e incluso en todo el mundo. Sin embargo, no ha recibido el apoyo que han merecido los esfuerzos y sacrificios de estos grandes competidores, según algunos deportistas.
Santander se ha convertido en un fuerte candidato en esta disciplina, tan solo lo podemos ver en el torneo nacional realizado en 2019, el top 5 estuvo compuesto por tres equipos de la región. Y el campeón, Rafting Team San Gil, lograría el cupo para participar en el mundial de rafting organizado en Francia del presente año.
El cupo y las ganas de triunfar estaban aseguradas, pero tenían un impedimento: los recursos económicos eran insuficientes. “El apoyo en un principio fue mínimo, diría que fue cero” es la manera en la que Sebastián Chacón Tavera, capitán del equipo, expone la situación. Incluso cuenta que faltando tan solo 10 días para la fecha límite de viaje, no tenían boleto de avión confirmado.
No obstante, lograron viajar y participar, trayendo consigo el octavo puesto en la tabla general del mundial, marcando así la historia de Colombia en este deporte. “Es la primera vez que Colombia queda en un octavo lugar en un campeonato del mundo”, relata Chacón, añadiendo que lograron abrir las puertas para que, en el próximo mundial, pueda haber más de un representante colombiano.
Todo esto ha hecho que sus protagonistas quieran llevar el rafting nacional al siguiente nivel, y no es para menos, han logrado demostrar de lo que son capaces con los remos. Así lo da a conocer Diego Arenas, entrenador, presidente y deportista del Club Deportivo Río Fonce Rafting. “Se está haciendo gestión para la creación de clubes, la liga santandereana de rafting, para así lograr la federación de rafting, y con ello poder potencializar los procesos en la parte formativa, previa y competitiva”, agrega.
A futuro se espera poder tener atletas en esta disciplina, que puedan llevar a una participación masiva en todas sus categorías en los diferentes eventos internacionales. Y no van por mal camino, “en este proyecto se han integrado bastantes personas de todas las edades”, afirma Arenas, resaltando la búsqueda de potencializar el rafting no solo a nivel comercial sino a nivel deportivo.
También existe un claro objetivo, y es que esta disciplina a mediano plazo va a estar en los juegos olímpicos, y la forma de pensar es destacable “la idea es que en Santander estemos preparados para cuando haya que llegar a unos juegos olímpicos”, manifiesta Sebastián Chacón.