En entrevista con Vanguardia, John Leandro Murillo Garavito, actual director de operaciones de Metrolínea, manifestó que en lo que va del 2022 “hemos tenido que registrar tres muertes por invasión al carril exclusivo. Una ocurrió en el sector El Bosque, donde una mujer intentó atravesar el carril y una motocicleta de la Policía la embistió. Y otras dos ocurrieron en la Diagonal 15, frente a la iglesia del Perpetuo Socorro, donde un motociclista que invadía el carril atropelló a otra peatón que intentaba atravesarlo sin usar un paso seguro”.
Es de recordar que los carriles exclusivos son parte vital de los sistemas de transporte masivo en todo el mundo, ya que gracias a ellos se intenta garantizar que los usuarios lleguen lo más pronto a sus destinos sin tener mayores afectaciones por causa del tráfico vehícular, sin embargo, en Bucaramanga esta exclusividad está ‘en jaque’ por cuenta de la misma ciudadanía y las autoridades.
Carrera 15: el sector más afectado
Foto: Santiago Albarracín
La carrera 15 tiene una particularidad: es una calzada exclusiva para el sistema.¿Qué quiere decir esto? Que ambos costados de la vía son para uso de los buses de Metrolínea desde la calle 45 hasta la Avenida Quebradaseca; sin embargo y desde hace ya varios años, este corredor vial es invadido por vehículos particulares, camiones, vendedores ambulantes, motocicletas y peatones.
Además del riesgo de accidentes que esto supone, según Metrolínea, ir de la estación Quebradaseca hasta la estación La Rosita le toma a un vehículo del sistema entre 5 y 7 minutos con la vía despejada, pero más de 25 con la situación actual, lo cual afecta notablemente los tiempos de desplazamiento de los usuarios, sobre todo en las horas pico donde es común ver estaciones con sobrecupo por la demora en los buses.
Según la Dirección de Tránsito de Bucaramanga, en lo que va corrido del año se han aplicado 121 comparendos a infractores, siendo los motociclistas los más sancionados con 81 frente a 30 de vehículos. Los controles se realizan principalmente sobre la carrera 15 con calle 36, entre las estaciones San Mateo y Chorreras.
Sobre la carrera 15 se tiene un riesgo adicional: los peatones. Miles de personas transitan diariamente por el centro de Bucaramanga, y muchas de ellas deciden hacerlo sobre la calzada de Metrolínea, sin medir el riesgo de que alguno de los vehículos del sistema pueda atropellarles. Asimismo, vendedores ambulantes se ubican a lado y lado de la vía, reduciendo casi que por completo la movilidad de un carril a cada costado.
Es de resaltar que, durante el tiempo que las rutas complementarias de Metrolínea estuvieron en servicio, esta calzada se compartió con buses convencionales y buses del SITM.
Un camión golpea un alimentador que cubría la ruta AN2, bloqueando el paso en su totalidad. Foto: Metrolínea.
Sin embargo, la carrera 15 no es la única afectada por esta problemática. La autopista entre Bucaramanga y Floridablanca no es la excepción.
Y...¿cómo está la autopista?
Vista del carril exclusivo desde la Estación Provenza Oriental / Foto: Santiago Albarracín
El panorama sobre la autopista mejora un poco, pero no es el ideal. Cuando llega la hora pico es muy común ver vehículos de todo tipo ahorrándose camino por los carriles de Metrolínea en ambos sentidos, lo cual ya ha ocasionado graves accidentes ya sea por choques con buses del sistema, con peatones o por exceso de velocidad. Uno de los sucesos más notorios sucedió el 8 de agosto del 2021 cuando un vehículo que transitaba por el carril de Metrolínea se saltó el separador y terminó volcado al otro lado de la vía en el tramo entre Lagos y Cañaveral.
Así quedó el lugar luego del fatal accidente / Foto: Metrolínea vía Twitter
“Esperamos que los ciudadanos vean lo ocurrido como un llamado de atención para que eviten invadir el carril exclusivo. Hacerlo expone sus vidas, la de los usuarios del Sistema y demás actores viales”, indicó Metrolínea en su momento a través de redes sociales.
Desafortunadamente, 25 días después de este lamentable hecho, una de las ocupantes del vehículo falleció a causa de las graves heridas que le produjo el accidente generado por un presunto exceso de velocidad.
Si bien es posible pensar que la invasión al carril del SITM se da únicamente en las horas pico o cuando hay demasiado tráfico, hay conductores que deciden circular por allí incluso con la vía despejada, lo cual ha generado afectaciones a la operación del sistema por vehículos que se varan en el carril, accidentes con buses, entre los mismos vehículos que invaden e incluso con los separadores amarillos que se encuentran sobre la vía.
El conductor de esta camioneta gris transita por el carrril exclusivo en Cañaveral estando la vía prácticamente despejada / Foto: Santiago Albarracín
El que un vehículo ocasione un accidente sobre el carril exclusivo sobre la autopista impacta directamente en buena parte de la operación del sistema, ya que por allí circulan las rutas P2, P5, P6, P7, P8, P13, T2 y T4, las cuales recorren sectores importantes del área metropolitana como La Cumbre, Bucarica, la Carrera 33, Carrera 27 y Piedecuesta, además, el que el carril no se respete en las horas pico atenta contra el motivo por el cual nacen estos corredores viales: ofrecerle al usuario un medio de transporte en el cual pueda ahorrar tiempo al no tener que pasar horas en el tráfico habitual de la ciudad, algo que actualmente no se ve.
Piedecuesta: un ‘solo bus’ de papel
Si la situación en Bucaramanga y Floridablanca es tensa, en Piedecuesta lo es todavía más. Desde la estación Lagos hasta el Portal Piedecuesta, el carril “exclusivo” está delimitado por una línea continua y algunos corredores internos en medio de la vía, sin embargo, estos carriles prácticamente son ocupados por todo tipo de vehículos que transitan por esta vía y, a la fecha, no se ha visto una solución clara al respecto. Los frecuentes trancones entre Piedecuesta y Floridablanca hacen que ir o llegar en Metrolínea desde alguno de estos municipios sea una tarea que le puede tomar a los usuarios dos o más horas por la falta de un carril exclusivo.
Vehículo de Metrolínea atrapado en el tráfico en el sector de Mac Pollo en dirección a Floridablanca / Foto: Santiago Albarracín.
Demoras de hasta 40 o 60 minutos deben sufrir los usuarios en las horas pico o cada vez que sucede algún accidente, ya que, o no pasan buses, o los que pasan no llevan cupo, aumentando considerablemente sus tiempos de desplazamiento. Una vez más, no se cumple el principio de que el SITM busque ahorrarle tiempo a quienes lo utilicen y así incentivar su uso.
La falta de autoridad, la no demarcación correcta de un carril hacia Piedecuesta y la falta de cultura de algunos ciudadanos es algo que genera una grave afectación a la calidad de vida de quienes a diario deben movilizarse en transporte público, ponen en riesgo sus propias vidas y la de otros actores viales, y adicionalmente se exponen a multas por incumplir la norma.
¿Recuperará Metrolínea plenamente sus corredores exclusivos algún día?