Fotos Portada:Cortesía Johanna Pinto Camargo y María Mercedes Gómez López. A la izquierda Johanna Pinto Camargo. A la derecha María Mercedes Gómez López.
Hoy 10 de octubre se celebra en el mundo el día de la Salud Mental, un tema del que cada vez se habla más, sin embargo, según un informe de la Organización Mundial de la Salud, el 4,7 % de los colombianos padecen de depresión, además es la enfermedad mental más común en el país. Plataforma habló con la psicóloga María Mercedes Gómez López, y la psicóloga clínica Johanna Pinto Camargo, sobre la depresión, signos de alarma, cómo ayudar a personas que padecen esta enfermedad y conductas que se deben modificar al tratar el tema.
¿Qué síntomas nos pueden alarmar e indicar que estamos pasando por una depresión?
Johanna: Los síntomas en una depresión varían de acuerdo a la persona, cada uno somos distintos, pero de manera general como signo de alarma para tener en cuenta, sí es importante cuando empezamos a tener problemas de sueño, sea que dormimos muchísimo o tenemos insomnio, también los cambios que tengamos a nivel del apetito o del peso, sea que empecemos a comer más o que no nos dé tanta hambre también puede ser un signo de alarma, también perder el interés por esas actividades que nos gustan, algo que es muy importante es cuando empezamos a tener pensamientos de muerte o de suicidio, en ese punto es necesario recurrir a un profesional. Si todos estos síntomas persisten más de dos semanas es importante buscar una ayuda profesional porque la persona podría estar ante un cuadro de depresión.
Mercedes: Los signos de alarma en una depresión serían por ejemplo cuando el día deja de rendir, antes hacías quince tareas en una mañana y ahora haces dos, es un signo bastante importante, que te cueste levantarte de la cama o no puedes dormir, las alteraciones de sueño son bastante significativa, si llevas más de dos semanas muy bajo de energía, es normal que un día estés tristes y más si estás pasando por un proceso de duelo, pero si ya llevas dos semanas que no eres capaz de subir el estado de animo con absolutamente nada, por ejemplo que quieres comerte un helado y no eres capaz, o si buscas conscientemente subirte el ánimo y no lo logras, ya es importante acudir con un profesional.
¿Qué papel juega tener pasatiempos para alguien que está atravesando por una depresión?
J: En el tratamiento de la depresión los pasatiempos juegan un papel crucial sobre todo para la activación conductual, esto es una técnica que se utiliza mucho porque las personas que están en depresión tienden a tener más ciclos de inactividad y aislamiento, entonces un pasatiempo que ojalá implique un vínculo con otras personas, le va a recordar a la mente y al cuerpo esa sensación de disfrute que de alguna manera con la depresión se va perdiendo. Entonces es positivo retomar esos pasatiempos que en el pasado nos despertaron motivación. Esto no es tan fácil cuando una persona está muy deprimida, sin embargo, la clave siempre es empezar con pequeños pasos.
M: La mayoría de pasatiempos generan endorfinas u hormonas de la felicidad, es como un shot, entonces si a mí me hace feliz jugar videojuegos es importante tener en cuenta que todo debe ser con moderación. A veces nos volvemos dependientes de eso que nos hace felices, ya sean videojuegos, amigos, salidas, sexo, caminatas o el ejercicio mismo, entonces es importante los pasatiempos para prevenir la depresión, teniendo cuidado en no excedernos porque puede convertirse en una dependencia.
Hay personas que en lugar de buscar ayuda profesional acuden a sus amistades y hobbies.¿En qué medida puede ayudar o afectar esto?
J: Hay que diferenciar entre la tristeza y la depresión: La tristeza es una emoción que todas las personas podemos sentir en algún momento porque hay muchas variables que no podemos controlar. En esos casos el apoyo de nuestra red (amistades, familia) va a ser muy importante. Sin embargo, si los síntomas persisten, los sentimientos de soledad, de angustia, el llanto empieza a ser recurrente y empieza a afectar nuestra funcionalidad es necesario un tratamiento profesional, sobre todo cuando hay ideación suicida o pensamientos sobre la muerte.
M: La presencia de los hobbies y las redes de apoyo sirven para prevenir más no para atacar la enfermedad, si tú te sientes bien saliendo con amigos o teniendo hobbies tú no tienes depresión. Puede que tengas un estado de ánimo depresivo o una sintomatología asociada a ella, sin embargo, cuando realmente tienes depresión nada te va a elevar el ánimo. Yo hago la comparación con una persona que tiene diagnóstico de diabetes, si esa persona se come dos pasteles muy grandes pues vas a tener un alza de azúcar en la glucosa, pero si come saludable se va a regular, entonces no tienes diabetes pero, si definitivamente no logra esa regulación desde su propio cuerpo evidentemente necesita un tratamiento médico farmacológico que le ayude con la enfermedad, pasa igual con la depresión, si tú te puedes levantar el ánimo con tus propios medios está bien y no tienes depresión, pero si ya definitivamente es imposible y está afectando tu vida diaria, tu vida social, familiar, laboral, significa que estás enfermo y necesitas la intervención de un profesional. Aprovecho este momento para decir que los psicólogos no medican, cuando se hace un tratamiento farmacológico es por psiquiatría.
¿Cómo se puede ayudar a una persona que está atravesando por depresión?
J: Lo más importante cuando la persona ya está atravesando está atravesando por una depresión va a ser motivarla a que busque ayuda profesional, de alguna manera poder acompañarla en todo el proceso terapéutico. La red de apoyo pueden empezarlo ayudar de otras maneras, por ejemplo, animándola a que retome los pasatiempos que antes solía disfrutar, aunque sea en una medida muy pequeña, y claro lo más importante es ofrecerle un apoyo sin juzgarla, escucharla activamente, validar sus sentimientos es fundamental. A veces en el proceso terapéutico a veces los familiares o amigos muy cercanos los apoyan, pero esperan también que haya una mejoría rápida, olvidando que cada uno persona tiene sus tiempos, y de alguna manera solicitarle el por qué no mejora, hará que sus sentimientos de culpabilidad aumenten.
M: Yo pienso que lo más importante es el acompañamiento, cuando una persona está atravesando por un proceso depresivo realmente su energía no se ve para nada, no vas a lograr que se sienta feliz o que deje de llorar, pero puedes ayudar a la adherencia al tratamiento; te acompaño al psicólogo, te acompaño a tu cita con psiquiatría, estoy pendiente de tu medicamento, estoy pendiente de que hagas las tareas de la terapia, ese es el mejor acto que puedes hacer, más allá de decir: “te acompaño al trabajo, ven te saco y vamos a bailar” eso no es así, pero ayudar a la adherencia a los tratamientos profesionales sí es muy importante porque la persona no tiene esa fuerza para pegarse al tratamiento por el momento.
¿Qué conductas las personas comúnmente ven positivas al momento de ayudar a alguien que pasa por una depresión, pero no lo son?
J: Algunas conductas que parecen ser positivas y que uno puede pensar que ayudan a la persona pueden generar todo lo contrario. Por ejemplo, cuando le decimos a la persona: “dale anímate, tú puedes, pon de tu parte”, aunque uno lo pueda hacer con buena intención, estos tipos de comentarios pueden invalidar un poco el dolor que está sintiendo la persona, y la depresión no se trata solo de ponerle más energía a la cosa, estamos hablando de una enfermedad, entonces se necesita una ayuda estructurada. Otra conducta muy común es sobreproteger a la persona o intentar solucionar todos sus problemas, la pareja o la familia tiende mucho a tener esta conducta negativa que refuerza la idea de dependencia , de incapacidad y tampoco es la idea, de hecho, para salir de una depresión el proceso es individual, y por último, evitar hablar del problema, a veces uno prefiere no hablar de la depresión, no mencionar que tuvo un episodio de llanto en algún momento, pensando que de esa manera se le va a pasar y no es así, de alguna manera esto hará que la persona se sienta que no está siendo comprendida o que está siendo ignorada.
M: Muchísimas, el positivismo falso por ejemplo de “si fulanito de tal que no tiene cara, no tiene pies, si no tiene ojos, pero pudo ser astronauta, tú también puedes salir de esta". Esto es muy perjudicial, vender formulas mágicas; “¡Cinco reglas mágicas para salir de la depresión!”, estigmatizar a la persona que sufre depresión, tú tienes gripa y no por eso dejas de ser un ser humano, pasa igual con la depresión. “No esté triste porque a mi mamá le pasó igual”, es muy difícil porque cada persona es diferente, comparar es muy difícil tanto con una persona cercana como con cualquier otra. Algo que es muy importante es respetar las decisiones de quien está atravesando el episodio depresivo.
¿Cómo diferenciar una depresión y un bajón emocional?
J: Un bajón emocional es una reacción transitoria, como decía anteriormente, la tristeza es una emoción que nos debemos permitir sentir, pero suele resolverse en algunos días. Sin embargo, cuando hablamos de depresión estamos hablando de un trastorno más profundo que persiste en el tiempo y que estos síntomas no desaparecen fácilmente, por lo menos después de dos semanas y también empiezan a afectar significativamente el funcionamiento de la persona. Entonces empieza a llegar todos los días tarde a la universidad, no cumple con las fechas establecidas de los trabajos que anteriormente lo hacía, también en los vínculos, empieza a tener discusiones con su pareja, con la familia, ahí se puede notar que el funcionamiento de la persona se está viendo afectado, esto se puede evidenciar también en el autocuidado, la persona ya no está tan pendiente de su presentación personal porque realmente no tiene mucha energía para hacerlo.
M: La diferencia es que del bajón emocional te das cuenta tú, de la depresión se da cuenta el profesional. En la depresión por lo menos duras dos semanas que no puedes hacer nada, incapacitado realmente, no es algo como lo están pintando actualmente en la sociedad que es “es que me dejó mi novio y estoy triste”, eso es un proceso de duelo que es muy diferente y puede que tengas sintomatología asociada a la depresión o comportamientos similares, pero tú en una tusa no dejas de ir a la universidad.
¿Influye la alimentación en nuestra salud mental?
J: Anteriormente se pensaba que una cosa era la salud física y otra la salud mental, en este momento la salud y la enfermedad se ven de manera más integral. Además, las investigaciones actuales nos han demostrado que el consumo de azúcar y los alimentos ultra procesados está vinculado con síntomas de ansiedad y de depresión. Una persona que está atravesando por un cuadro de depresión debería disminuir este tipo de alimentos. Por otro lado, las investigaciones también nos demuestran que comer una dieta mediterránea (carnes magras, hortalizas, frutos secos) está vinculada con una regulación del estado anímico. En este sentido, la alimentación sí contribuye a sentirse mejor a nivel mental y emocional.
M: Totalmente, la alimentación influye en la salud mental. Anteriormente comentaba que cuando existe un diagnóstico o la presencia de una enfermedad es porque algo en nuestro cuerpo no está funcionando bien, ¿Qué hace que el cuerpo no funcione bien? La alimentación, cómo cuides tu cuerpo, claro, el hecho de que comas bien, hagas ejercicio y tengas una red de apoyo no te va a librar ciento por ciento de presentar algún episodio depresivo, pero sí ayuda a manejarlo mucho mejor.