Fotos Portada: cortesía
El pasado 25 de agosto, a las 3:30 de la tarde, en el marco de La Feria del Libro de Bucaramanga, Ulibro, se presentó el conversatorio ‘Ilustrar para la ciudad’ en la Sala A del Centro de Convenciones Neomundo. La charla estuvo moderada por Carlos Díaz Consuegra, y los panelistas fueron los ilustradores Lizeth Barbosa y Carlos Andrés Pérez quienes en su presentación destacaron la importancia de la ilustración, su papel en el arte, la literatura y transformación social.
Los panelistas compartieron sus perspectivas a partir de preguntas relacionadas con fenómenos sociales, culturales y la influencia a su labor, y su conclusión fue la misma: la ilustración va más allá de la simple estética, pues siempre debe hacerse con un propósito. El conversatorio puso el foco en la ciudad de Bucaramanga.
Diferentes temas a debate fueron puestos sobre la mesa, hablaron según sus experiencias sobre si el incomodar a las personas con sus diseños está bien dentro de su oficio. Frente a esto, Lizeth ejemplificó el caso con una de sus obras más reconocidas ‘Somos cuerpes dignes de amor’, explicando que la diversidad de genero merece ser expuesta en forma de ilustración a la sociedad, aunque ello genere una posible incomodidad. — Yo intento no ofender a través de la ilustración. Sí incomodar, y lo entiendo, porque el cambio incomoda siempre—Expresó que incomodar a los demás es un buen recurso, pero siempre bajo el respeto. Por eso, ella siempre lo hace desde escenarios fantásticos, con muchos colores, representando algo positivo. Su estilo único, es conocido por abordar temas sociales y feministas.
Por su parte, Carlos Diaz, quien moderó el evento, direccionó la charla hacia la necesidad de un mayor reconocimiento para los ilustradores en la ciudad. Pues afirmaban que, pese a los avances en los últimos años, aún son reducidos los espacios y programas específicamente para el ilustrador. Carlos Pérez, quien además de ilustrador, se destaca como diseñador y docente, elegido y premiado por diseñar la imagen de la Feria del Libro, manifestó que se necesita mayor conexión con la industria —Hacen falta espacios de ilustración y ese espacio se da siempre y cuando haya una conexión con la industria. Si la industria no está vinculada, puede que no se dé—Ejemplificando la pregunta, habló sobre grandes proyectos en los que ha hecho parte, entre ellos, con el Gualilo, Hugo Boss y UNICEF.
Con respecto a este tema, Barbosa apoyó la necesidad de ayudar institucional. Complementó con la idea de nuevos programas en universidades que permitan reconocimiento para más y nuevos perfiles que creen mayor profesionalismo en los ilustradores, en una ciudad que ha dejado atrás su importancia en lo académico y laboral. Los dos profesionales apoyaron la idea de que los recursos disponibles para el área son muy limitados.
En cuanto a la ciudad, se les preguntó su perspectiva sobre los concursos de ilustración en general y dentro del sector. Carlos Pérez, en su rol y experiencia como docente manifestó que no encuentra aún el balance con los concursos pese a que ha sido partícipe de varios, y en su opinión aún faltan más de ellos dentro de la ciudad. Existe un enfoque más hacia al entregable, al mero producto y no realmente a una obra artística que puede ser realmente una ilustración. Algo que expresa a continuidad es que a través de la ilustración es posible plasmar la propia jerga de la ciudad. — A veces consideramos que Bucaramanga no tiene una jerga propia, pensamos más en un Santander, pero no necesariamente en Bucaramanga como ciudad—. Mediante la ilustración se puede plasmar la historia, y cómo esa historia ha ido construyendo las diferentes formas de comportamiento social que tiene la comunidad. O al menos esa dice que es su inspiración al trabajar en sus obras.
El tema al que más se prestó atención durante cada punto del conversatorio fue al papel de la ilustración en la transformación de una ciudad tanto a nivel visual como social. Teniendo en cuenta que la charla tuvo por nombre “ilustrar para la ciudad”, Lizeth dio su punto de vista al respecto:
Este y otros puntos se abordaron en “ilustrar para la ciudad”. Se reflexionó sobre el panorama de los ilustradores en los próximos eventos como en el actual. Se abordó finalmente sobre qué nuevas formas de colaboración entre la literatura e ilustración podrían surgir en las próximas ediciones de la feria, a lo que Carlos respondió:
Además de compartir su trayectoria, el conversatorio abrió un espacio de dialogo entre el público y los expertos en el tema. Se aprovechó la oportunidad para promover el talento local y regional dentro del panorama de Ulibro. En Bucaramanga desde el pasado 23 de agosto hasta el 1 de septiembre aún se encuentran las puertas abiertas para conocer el arte en sus diferentes manifestaciones y aprovechar para adquirir sus obras favoritas.