Imágenes de portada: Tomadas de redes sociales de Mew Suppasit, Chen_rcj y Becca
En los últimos años, Tailandia ha logrado un ascenso en la industria global de la moda, y el 2025 se ha convertido en el año de consolidación de esta presencia. Actores, actrices e influencers tailandeses, que antes se movían principalmente en Asia, ahora ocupan asientos de primera fila en los desfiles más prestigiosos del mundo y se han convertido en embajadores de diferentes marcas.
El Paris Fashion Week edición primavera-verano 2026, considerado el evento más influyente de la industria, ha visto multiplicarse el número de rostros tailandeses invitados por casas de lujo. En esta edición, la participación de Becky Armstrong y Nychaa Nuttanicha dio un paso más allá al convertirse en las tailandesas que desfilaron con L’Oréal Paris, demostrando que su influencia no se limita a las redes ni a la pantalla.
FreenBecky haciendo historia en convertirse en la primera pareja gl en asistir al evento de Bof 500, que reúne a 500 personalidades más influyentes de la moda global.
— El Club de las 4 AM (@ElClub4AM) September 30, 2025
El #BoF500 es importante porque valida a quienes realmente tienen poder e impacto en la moda global, no solo en…pic.twitter.com/d8RguH15NF
Junto a ellas, destacaron figuras como Orm Kornnaphat, con su estilo elegante y fresco; Joong Archen, quien representa a una nueva generación de actores que combina popularidad con sofisticación; y Gemini Norawit como Portavoz de L'Oréal Paris en Tailandia.
A ellos se sumaron Emi Thasorn, Lingling Sirilak, Yaya Urassaya, Meen Nichakoon y Bright Vachirawit, quienes no solo asistieron como invitados, sino que se robaron miradas en las calles de París, confirmando la fuerza de la llamada Thai wave en el terreno de la moda.
Aunque Lisa Manobal, conocida por ser integrante del grupo de K-pop Blackpink, es también embajadora de Louis Vuitton, acudió como invitada especial al desfile de la misión francesa.
Las grandes casas de lujo reconocen el poder de convocatoria y el impacto digital que poseen estas celebridades, capaces de movilizar millones de seguidores en cuestión de horas. Por eso, cada aparición de un tailandés provoca una expansión de la influencia de las marcas en el sudeste asiático.
Aunque el epicentro estuvo en Paris, Dew Jirawat, Mew Suppasit y Gulf Kanawut estuvieron presentes en el Milán Fashion Week representando a su país y mostrando que su atractivo traspasa los distintos códigos estéticos de la capital de la moda.
Esta creciente visibilidad internacional encuentra un punto cumbre en logros individuales que simbolizan el ascenso colectivo. Un ejemplo es Freen Sarocha, quien hizo su debut en la Met Gala, uno de los eventos más exclusivos y mediáticos. Su presencia en la alfombra roja del Metropolitan Museum de Nueva York consolidó su carrera y dejó en claro que las figuras tailandesas ya no son promesas emergentes sino protagonistas de la conversación global.
Con cada temporada, las estrellas tailandesas se convierten en referentes de estilo, embajadores culturales y símbolos de una nueva era en la que Asia reclama un lugar en la moda.