Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, las vacunas COVID-19 son seguras porque antes de aplicarlas en humanos primero deben pasar por pruebas rigurosas en los ensayos clínicos para demostrar que cumplen los criterios internacionales de referencia sobre seguridad y eficacia; además solo pueden recibir la validación de la OMS y de los organismos normativos del país.
Igualmente asegura que todas las vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud son eficaces para proteger contra la forma más grave del coronavirus SARS-CoV-2. En conformidad con esta afirmación, Yerly Jaimes Moreno, estudiante de negocios internacionales en Bucaramanga, dice que para ella “todas son las mejores teniendo en cuenta la verificación de la OMS”.
En una lista de opiniones obtenidas por medio de WhatsApp, Plataforma Digital seleccionó cinco de las respuestas más comunes frente al interrogante ¿Qué mitos ha escuchado sobre las vacunas COVID-19?: “Que la vacuna trae un chic”, “Solo la Pfizer es buena y las demás no sirven”, “Que las vacunas contienen el virus”, “Algunas modifican el ADN de las personas”, “La vacuna te deja estéril”.
Carolina Ortiz, colombiana residente en Panamá, quien ya recibió la primera dosis de AstraZeneca, está de acuerdo con las vacunas y espera que todas tengan efectividad. También, afirmó que ha escuchado ‘teorías conspiracionistas’ en contra de ellas: “He oído que tienen un chic para que el nuevo orden mundial nos controle... hace poco escuché que es del anticristo que se menciona en el apocalipsis”.
Ante este panorama, el médico epidemiólogo Luis Jorge Hernández, director de investigaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, comentó:
Para Katerin Julieth Parales, estudiante de periodismo en Bucaramanga, desafortunadamente la desinformación y las noticias falsas son lo que más circula en las redes sociales: “Se dice que la vacuna es un chip que nos ponen para controlarnos, también que las personas que nos vacunamos solo viviremos dos años más e incluso que podrían llegar a modificar nuestro ADN”.
Según la epidemióloga Laura Andrea Rodríguez Villamizar, docente del Departamento de Salud Pública UIS: “Esto hace que en la gente se genere no solamente dudas, sino miedos y concepciones equivocadas de lo que es y no es la vacunación... ha provocado la desconfianza y la falta de adherencia”. Además, afirmó que las vacunas son una de las estrategias más fuertes que existen en este momento para controlar la epidemia.
Para la doctora Rodríguez, la información parcial sobre el objetivo de las vacunas es lo que ha hecho dudar a muchas personas sobre la efectividad de las mismas. “La vacuna ayuda a controlar la infección, pero no la erradica... talvez eso no ha quedado muy claro, entonces si ven que una persona que ya se vacunó resultó infectada, o que de hecho podría estar infectada en el momento de vacunarse, interpretan que la vacunación no sirve para nada”.
Por su parte el epidemiólogo Alexander Torres Prieto, coordinador de Epidemiología y Demografía de la Secretaría de Salud Departamental en Santander, afirma que, en la desinformación sobre las vacunas, hay unos grupos internacionales que se han encargado de hacerles mala publicidad inventando una serie de cosas que no son ciertas: “Informaciones como que la vacuna tiene metales o que tiene el virus vivo y que si me vacuno me voy a enfermar... todas estas cosas no son ciertas y ya ha sido desmentidas, muchas de ellas por organizaciones como la OMS”.
Según él, estos grupos ‘antivacunas’ afectan de manera significativa a todos los programas de salud pública, porque las personas que no se vacunan: “Van a estar desprotegidas y ponen en riesgo al resto de la población; por eso es que se habla de vacunación de ‘rebaño’ con el fin de que tengamos un gran número de personas vacunas y cuando llegue el virus no encuentre a alguien susceptible para anidarse ahí y poderse replicar”. Asimismo, agrega que: “La mejor vacuna es la que está disponible en el momento, todas son buenas, todas tienen un buen nivel de seguridad y lo más importante es que todas nos previenen los casos graves y la mortalidad por COVID-19".
La Secretaría de Salud de Santander reportó hasta el domingo 8 de agosto, 816.500 personas vacunadas con la primera dosis, 544.702 se han inmunizado con dos administraciones y 161.721 con unidosis. En total 1.522.923 biológicos han sido aplicados en Santander, lo que representa el 92% con respecto a las vacunas recibidas.