Foto contraportada: Stephane Cardinale - Corbis
“La elegancia no consiste en hacerse notar, sino en ser recordado”, solía afirmar Giorgio Armani. Este 4 de septiembre de 2025, el mundo de la moda despide a uno de los diseñadores italianos más influyentes de las últimas décadas tras su fallecimiento a los 91 años en Milán. Su muerte causó conmoción entre los apasionados de la moda, pero también evidenció la idea generalizada de que su legado permanecerá como un fenómeno que cambió la forma en que se viste, observa y entiende la elegancia.
Nacido en Piacenza, inició su carrera en los años 60 trabajando como escaparista tras abandonar la Facultad de Medicina, ascendió como diseñador en la Casa Nino Cerruti y fundó Armani S.p.A. junto a Sergio Galeotti en 1975. Ese mismo año, presentó su primera colección femenina y masculina desestructurando la composición del traje clásico para proponer diseños con un estilo fluido, sobrio y minimalista. La propuesta fue un golpe estético en la Italia de mediados de los 70, donde la moda aún era más barroca y colorida, introduciendo el inicio de una era en que la modernidad de lo andrógino comenzaba a imponerse.
Milan, 4 September 2025 – With infinite sorrow, the Armani Group announces the passing of its creator, founder, and tireless driving force: Giorgio Armani.
— Armani (@armani) September 4, 2025
Il Signor Armani, as he was always respectfully and admiringly called by employees and collaborators, passed away…pic.twitter.com/7lMIdpw5oX
Su salto definitivo a la fama internacional ocurrió en 1980, cuando diseñó el vestuario de Richard Gere para la película American Gigolo. Lo que había empezado como una pequeña marca italiana se convirtió en un conglomerado que actualmente abarca más de 2 mil 900 puntos de venta en todo el mundo, consolidando su crecimiento permanente como casa de moda independiente frente a gigantes como Louis Vuitton Moët Hennessy o Kering.
Desde entonces, figuras como Julia Roberts, Cate Blanchett, Lady Gaga, Anne Hathaway o Rihanna han lucido sus diseños en premiaciones internacionales con el minimalismo como un símbolo internacional de sofisticación. “He creado un estilo en lugar de una moda. La moda se desvanece, el estilo es eterno”, afirmaba en entrevistas, cuando comenzó a popularizarse el término ´Power Suit´.
Su espíritu visionario no se limitó a la pasarela. Armani fue el primer diseñador en transmitir un desfile en internet en 2007, reuniendo a más de 600 mil espectadores en un récord que anticipaba el giro digital de la industria. Este hito, transformó la manera en que el público se relaciona con la moda al convertirla en un fenómeno accesible de escala global.
“Adiós al rey”, comentan los internautas en X, reconociendo su trayectoria como un referente que revolucionó la sastrería masculina en los años 80 y la estética femenina contemporánea. A lo largo de cinco décadas construyó un imperio creativo con líneas de alta costura como Emporio Armani, Armani Privé y Armani Exchange, expandiéndose también a sectores como el hotelero, la gastronomía y la decoración. Gracias a su proyección de convertir a la marca en un estilo de vida, actualmente la empresa está valuada en más de 10 mil millones de dólares.
Tras su fallecimiento, la atención se centra en el futuro de su imperio. Aunque el diseñador no tiene herederos directos, la firma estableció un plan de sucesión con colaboradores de confianza y su fundación. Sin embargo, más allá de la continuidad del conglomerado empresarial, Giorgio Armani se consolidó como un diseñador que revolucionó la sastrería, convirtiendo la sobriedad en un nuevo lenguaje de poder. Su legado reluce como un estilo que marcó la moda de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, posicionándolo como una referencia insustituible en la historia del diseño.
Giorgio Armani, 90, takes his couture bow.pic.twitter.com/QYKMDeKe83
— Vanessa Friedman (@VVFriedman) January 28, 2025