En Santander, la cifra de fallecidos por Covid-19 ha tenido una reducción del 99 por ciento en los últimos meses debido a la vacunación. El departamento ha pasado de tener diariamente más de dos mil casos nuevos con decenas de muertos, a durar semanas sin fallecidos y poco más de 30 casos al día.
Santander, Colombia y el mundo, están entrando en una época en la que la inquietud por el virus parece convertirse en un recuerdo más del pasado.
Y si bien es cierto que, el panorama, después de casi dos años que parecían eternos, ahora realmente mejora, la enfermedad aun se encuentra entre los santandereanos, y presenta un riesgo latente. “El Covid-19 llegó para quedarse”, así lo asegura el doctor Mario Chávez, médico cirujano de la Universidad Industrial de Santander. Sin embargo, a pesar de ello, los intereses del público ya no están a disposición del virus y la normalidad se acerca cada vez más.
Bucaramanga le abrió recientemente la posibilidad a realizar eventos masivos y tener un aforo del 100 por ciento en los establecimientos públicos. Más de un millón de santandereanos tiene el esquema completo y los puestos de vacunación están abiertos y con disponibilidad de vacunas. Ya las medidas de bioseguridad extremas han desaparecido y omitir la aplicación de elementos básicos como el tapabocas o el lavado de manos no parece tan alarmante.
Teniendo en cuenta lo anterior, aparecen algunas incógnitas, ¿cuánto tiempo le queda al Covid-19? y ¿Qué hace falta para ya volver a como era antes?
Nydia Contreras, doctora en Sociología, asegura: “a la realidad como la conocíamos, no creo que regresemos”, ella confía en que cuando se logre la inmunidad de rebaño, es decir, cuando más del 70% de los colombianos están vacunados, podríamos regresar a una nueva normalidad, sin embargo, hay cosas que llegaron para quedarse, como la virtualidad, la reducción de los aforos en lugares públicos y los cuidados sanitarios adicionales, en especial al viajar.
Por otro lado, la vacunación masiva tampoco detendrá el virus. El doctor Mario Chávez, menciona que estar vacunado no implica que no pueda infectarse, puesto que las vacunas previenen que los casos sean de Covid-19 severo y termine hospitalizado. Esto significa que una persona vacunada sí se podría enfermar y contagiar, lo que representa un riesgo para otro grupo poblacional de la región, aquellos que no se quieren vacunar.
Para conocer más de cómo se desarrollará el futuro del Covid-19 en la región, así como entender de qué manera quienes no se vacunan impactan en la vuelta a la normalidad de todos los santandereanos,puede visualizar la siguiente infografía.