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Cinco muertos, cerca de 300 heridos, el cierre de las fronteras terrestres y marítimas, el rompimiento de relaciones diplomáticas con Colombia y el fuego abierto por parte de policías venezolanos con perdigones y gases lacrimógenos, fue el saldo de la jornada este sábado 23 de febrero, en la que la entrega de ayuda humanitaria fue saboteada al parecer por colectivos chavistas, la Guardia y la Policía Nacional Bolivariana quienes presuntamente incendiaron los camiones que transportaban medicinas y alimentos para los venezolanos.
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro, luego del Megaconcierto ‘Venezuela Aid Live’ realizado el pasado viernes 22 de febrero en territorio colombiano, se pronunció frente a cientos de sus simpatizantes expresando su descontento hacia Colombia por ser uno de los promotores de dicho evento, al respecto manifestó que rompía toda clase de relaciones tanto políticas como diplomáticas con el Gobierno fascista de Colombia y ordenó la salida de sus embajadores y cónsules.
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Por otra parte, Migración Colombia reporta que van alrededor de 160 uniformados entre militares y policías venezolanos que han decidido desertar hacia territorio colombiano, porque expresan su preocupación por la opresión del Gobierno de Maduro y no comparten la idea del mandatario venezolano de oponerse al ingreso de ayuda, justificando que la considera una operación encubierta de Estados Unidos para invadir Venezuela.
El presidente de Colombia Iván Duque durante una declaración el sábado 23 de febrero ordenó el cierre de la frontera con Venezuela hasta el 26 de febrero con el objetivo de evaluar los daños y realizar las reparaciones pertinentes, además, les pidió a las autoridades locales el despeje en los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander para garantizar la protección.
Venezolanos y colombianos esperan las posibles acciones que el Grupo de Lima tomará para enfrentar la crisis de Venezuela, tras el fallido ingreso de ayuda a Venezuela.