Mientras Cundinamarca, Antioquia y la Costa Atlántica ya cuentan con un escenario apropiado para practicar deportes a motor como el automovilismo, el motociclismo y el kartismo, Santander aún no lo incluye en su Plan de Desarrollo.
Los deportes a motor en Colombia crecen de forma acelerada. Grandes pilotos han dejado en lo más alto del podio la bandera tricolor en las máximas categorías, como Juan Pablo Montoya en la IndyCar, la Nascar y la Fórmula 1; Gustavo Yacamán y Sebastián Saavedra, en la modalidad de prototipos sport; Yonny Hernández en el Moto GP, y la cuota femenina Tatiana Calderón, quien además fue premiada como Piloto del Año Internacional FCAD 2017.
Sin embargo, no solo existen grandes talentos triunfando en el exterior. Gracias al surgimiento de nuevas ligas y competencias de automovilismo nacional se abre espacio para nuevas promesas del deporte motor a cuatro ruedas. La Federación Colombiana de Automovilismo gestiona campeonatos de Fomento para impulsar a nuevos pilotos en este deporte, y de Velocidad para pilotos experimentados.
Entre los campeonatos de Fomentose encuentran competiciones de autos de calle como el TC Junior que se realiza en el Autódromo de Tocancipá en Cundinamarca, el Circuito Ciudad de Medellín en el Aeroparque Juan Pablo ll de la capital antioqueña, y La Monomarca, que está dividida en la Copa Nissan March, el Caterham Challenge, y los Karts, también en Tocancipá.
La Monomarca, por su parte, ha revolucionado el automovilismo en Colombia, puesto que los pilotos no requieren ser dueños de un auto de competencia, ni tener un equipo de mecánica especializado; todo esto está dispuesto por la liga dentro del valor de la inscripción, el cual varía entre 8 y 26 millones de pesos por temporada según la categoría.
En cuanto a los campeonatos de Velocidad, en Colombia existe el TC 2000, el Campeonato Nacional de Automovilismo (CNA), los Piques ¼ de Milla, y las 6 horas de Bogotá.
Pedro Ochoa, uno de los jóvenes talentos que tiene Santander, ha participado en Piques Cuarto de Milla en la Copa Carnaval organizada por el Motorsports Park de Barranquilla, y en los organizados por el autódromo de Tocancipá. Además, ha competido en carreras de Karts en la modalidad Amateur, en el XRP Motopark de Cajicá.
El pasado 3 y 4 de febrero compitió en la Copa Carnaval en Barranquilla con su Mazda 3 de 2.000 centímetros cúbicos, una experiencia que le costó alrededor de $1’800.000, teniendo en cuenta gastos de transporte y traslado del vehículo, inscripción a la competencia y alojamiento.
Ochoa asegura que es necesaria la construcción de un autódromo en Santander, o por lo menos la adecuación de un espacio para practicar este deporte, ya que ante la falta de escenarios apropiados los amantes a este deporte recurren a prácticas de competición ilegales que representan un riesgo para ellos y la ciudadanía en general.
Frente a esto, el arquitecto Miguel Pinto de la Secretaría de infraestructura de Bucaramanga, asegura que en las reuniones semanales de Planeación nunca se ha tocado el tema, pues no existe ninguna solicitud formal por parte de la comunidad en donde se exprese la necesidad de construir o adecuar un espacio para la práctica legal del automovilismo.
Por otra parte, en Bucaramanga también existen talleres de mecánica especializada que preparan los autos para diferentes competencias, ya sea en carreras de cuarto de milla o campeonatos de circuito. Felipe Prada administra el taller Precise Car Service; según dice, en la ciudad existen un gran número de aficionados a este deporte y por ello sería muy bueno contar con un espacio adecuado para su práctica. La imposibilidad de competir en escenarios adecuados deriva en el uso de las vías de la ciudad, con lo cual no solo están en riesgo la vida de los pilotos sino de los demás ciudadanos.
Otro de los talleres de mecánica especializada reconocidos en la región es AMT (Advanced Motorsports Technology), ubicado igualmente en Bucaramanga. Su gerente, Carlos Jaimes, ha adecuado vehículos para competir en la Copa Carnaval de Barranquilla y en el Campeonato Nacional de Automovilismo en Tocancipá. En su opinión, quienes quieren practicar este deporte en la capital santandereana deben asumir altísimos costos de traslado y preparación para poder practicar en otros departamentos, lo cual reduce considerablemente el número de representantes santandereanos en las competencias nacionales.
A nivel nacional el panorama es otro. Por ejemplo, en el municipio de Bello, Antioquia, a pesar de contar con el Aeroparque Juan Pablo II para practicar este deporte, el pasado 31 de enero se inició el trámite para la construcción de un autódromo. Para ello tendrán como modelo base el ‘Hermanos Rodríguez’ de la Ciudad de México, un circuito en el que se disputan grandes competencias de automovilismo, como la Formula 1 y la Formula E.
Hernan Elejalde, gerente de Indeportes Antioquia, indicó que el lote en el cual será construido el escenario cuenta con 260 mil metros cuadrados, tendrá lugar para una pista de automovilismo de 2.993 metros, ciclo rutas y senderos para caminar. La obra, que tendrá un costo aproximado de entre 50 y 60 mil millones de pesos, tendrá una primera fase de diseño que tardaría seis meses, y una fase posterior de construcción que tardaría otros 14 meses.
Las esperanzas de tener un autódromo en Santander no se pierden. Por eso Pedro Ochoa, líder del Club de Automovilismo ‘Fierros Bucaramanga’ espera que, con la solicitud que enviarán a la Alcaldía como representantes del gremio del automovilismo en Bucaramanga, mostrando la necesidad de un espacio para practicar este deporte, se tomen cartas en el asunto y puedan practicarlo de forma legal sin tener que gastar grandes cantidades de dinero en desplazamiento a otros departamentos.