Escuchar crónica sobre el camino de Lenguerke:
A menudo creemos que Santander comprende el área metropolitana de Bucaramanga u otros municipios reconocidos como San Gil, Barichara, ElSocorro o Barrancabermeja.
Si es de Santander, pregúntese cuáles son los pueblos del departamento que no conoce, porque se sorprenderá al encontrar un sinfín de destinos en los que ahorrará dinero y disfrutará en tranquilidad.
Jordán Sube es uno de ellos. Un lugar que seguramente usted no ha visitado, quizá porque no ha escuchado hablar de él. Está ubicado a pocos kilómetros del famoso municipio de Los Santos. Llegar allí es muy fácil y hay diversas maneras de hacerlo.
Sin embargo, puede que popularmente haya oído de este pueblo, ya que los foráneos le han denominado como ‘pueblo fantasma’, un alias que ha marcado a la región, aunque no la represente.(Ver infografía sobre Jordán Sube).
El que tenga pocos habitantes, no quiere decir que se vea corto a la hora de contar con elementos culturales o sociales, ya que este pequeño, pero significativo territorio, cuenta con variedad de fauna y flora. También se pueden encontrar diversas especies, tan extrañas, que difícilmente se hallan en la cotidianidad, como el zorrillo, el oso hormiguero, el armadillo, los monos aulladores y otros que hacen parte de este ecosistema.
No es tan complicado llegar. Está ubicado estratégicamente al lado de uno de los pasadizos más famosos de Lenguerke, un largo y empedrado camino que conecta con dos municipios aledaños: Los Santos y La Peña, lugares que están a un par de horas de viaje a pie y se convierten en más sitios para aventurarse a recorrer.
La belleza de estas zonas recae principalmente en el hecho de que está arropado bajo las faldas de la cordillera, cubierto por dos montañas altas y frondosas, que permiten que Jordán goce de un clima fresco y natural a 30 grados, y libre de contaminación industrial, haciéndolo apto para la producción de frutas y verduras como el limón criollo, el melón, el tabaco, los mamones, entre otros.
Santander es cuna de lugares bellísimos, de tributos a lo autóctono, de himnos a la patria; deje de pensar que tiene que salir del departamento para disfrutar la vida. Haga el mejor viaje pero en su tierrita.