Uno de los cambios registrados durante el confinamiento ha sido la manera en la que se desarrolla la maternidad en una pandemia que restringe el contacto físico, por lo que el proceso que en muchos casos se ha caracterizado como una “dulce espera” se ha convertido en miedos.
En su ‘Guía de Pautas de Crianza de niños y niñas entre 0 a 5 años’, la Unicef destaca que, de los 6 a 8 meses de nacido, es de importancia para el infante “estar en contacto con otras personas y sentir el cariño de quienes le rodean. Por eso, es fundamental que los miembros de la familia jueguen con él o ella y le demuestren su afecto, le saquen a pasear a lugares cercanos en el barrio, así se acostumbra al trato con otros que no son de la familia”. Pero ¿qué sucede cuando estos primeros contactos son restringidos y con ello, se limita la interacción del infante con su exterior? y ¿qué sucede con las madres lactantes o gestantes frente al nuevo panorama en estas etapas referente a su salud emocional?
Adriana Forero Castilla, Psicóloga Clínica y Educativa, resalta la falta de respaldo emocional para con las mujeres gestantes en Colombia, así como el poco aporte hacia ellas e incluso, el desconocimiento frente a cómo los cambios fisiológicos y hormonales influyen en su salud emocional: “No hay un apoyo directo, realmente los casos que he manejado en elementos ansioso o trastorno ansioso depresivo en este tiempo de pandemia, el 90 por ciento son mujeres y no se les ha hecho el respaldo correspondiente”.
Del mismo modo, Forero señala de manera imprescindible, la importancia de la correcta guía por parte del adulto responsable para la adaptación y la apropiación de los menores frente a los cambios que se atraviesan a causa del Coronavirus, que si bien, reconoce como duros, destaca que “solo se vuelve dramático si el adulto que lo rodea lo vuelve dramático, ya que un niño vive la experimentación de estas emociones o situaciones como se la enseñe el adulto”.
Frente a cómo debe ser el cuidado de la salud mental de una mujer gestante en confinamiento, la Psicóloga Clínca comparte una serie de cuatro pasos que ayudan a evaluar, identificar y accionar en caso de que esta se vea afectada:
Lo primero que debe hacer la mamá es identificar cómo está abordando y cómo está viviendo ese embarazo, cómo inició. “Uno de mis ejes terapéuticos es que la persona conozca su emocionalidad, la identifique y aprenda a manejarla, puntualmente es cómo se siente ella como mamá gestante en este momento, en su particularidad que conozca en este tiempo qué siente que ha cambiado en ella, aparte del embarazo que ya nos cambia, es qué ha cambiado por lo que oye, porque tanta información negativa afecta también la tranquilidad, entonces aparece el miedo y el miedo genera estrés”.
Lo segundo es manifestar cómo se siente, seguido de acatar los cuidados especiales dados por los entes de salud responsables.
Continunado con que las personas que estén alrededor se mantengan atentas. “A veces, pasa que están todo el tiempo pendientes del bebé y el embarazo y no de la mamá. En ocasiones la olvidan”, y hay que tener en cuenta que independientemente del bebé que tienen ahora, son personas. De esta manera, la recomendación es que también estén atentas a no solo lo que esté pasando con el recién nacido sino de cómo se está sintiendo.
De esta forma, afima Forero, se abre la posiblilidad a que ella tenga claro qué está sintiendo, cómo vive y si no se siente bien y algo le está afectando, logre pedir ayuda.
Por otro lado, pese a que la labor de los profesionales juega un papel crucial sin importar la emergencia sanitaria que se ha venido viviendo, el pediatra Frank Ávila Martínez revela lo que él describe como un descenso dramático en la frecuencia en que los menores son llevados a consultas de programas de crecimiento y desarrollo.
Manifiesta, además, que en la actualidad se vive “solo un 20 por ciento de lo que se veía al comienzo de la pandemia, ” revelando de esta manera, una falencia en seguimientos en la promoción de la salud y prevención de enfermedades, generando -según el especialista- posibles complicaciones a futuro.
Ávila resalta las medidas de cuidado que se deben implementar con un recién nacido para evitar un posible contagio: “El uso del tapabocas se recomienda en niños superiores a los dos años, si vemos que es capaz de manipularlo adecuadamente.
En algunos estamentos se ha pensado inclusive que se debe utilizar en mayores de cinco años, ante el riesgo de asfixia. La principal protección del recién nacido es la lactancia materna, todo recién nacido que reciba lactancia materna dentro de la primera hora después del nacimiento y se mantenga en este tipo de alimentación va a obtener una protección del sistema inmune que se va a ver fortalecido ante el riesgo de infección”.
Destaca también que no se recomienda que la madre que ha tenido sintomas o que tenga diagnóstico de Covid-19 suspenda la lactancia “debe seguir lactando con la precaución que debe usar el tapabocas, el lavado de manos y el aisalamiento de otros focos epidemiológicos”.
Por el momento, mientras el confinamiento y la distancia social siguen siendo la mejor solución para prevenir posibles contagios, madres alrededor del mundo siguen tomando las medidas necesarias para hacerle entender a los menores de edad este cambio en la forma de desarrollarse en sociedad.
Ver infografía sobre Neonatalidad
Para Corayma Galezo, madre de José Gabriel -de 3 años-, explicarle a su hijo que no pueden salir ha sido todo un reto. “Me he creado un método para que se deje puesto el tapabocas y es decirle que si nos quitamos el tapabocas nos puede entrar un zancudo por la boca”.
Por otro lado, según la Unicef, arededor de 116 millones de bebés nacerán bajo la sombra de la pandemia de la Covid-19. Para esta organización, los neonatos y sus madres se enfrentan a lo que describe como una cruda realidad, en donde se enfrentarán a unos sistemas de salud sobrecargados y a interrupciones en los servicios, como también desbordamientos en los centros de salud, escasez de equipos y sudministros.
En un comunicado oficial del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, los países en los que se estima que tendrá lugar el mayor número de nacimientos nueve meses después de la declaración de la pandemia son: India con 20,1 millones; China con 13,5 millones; Nigeria con 6,4 millones; Pakistán con 5 millones e Indonesia con 4 más. La mayoría de estos países contaban con tasas elevadas de mortalidad neonatal incluso antes de la pandemia, y es posible que esos niveles aumenten debido a la Covid-19.
Para el caso de Colombia,el Instituto Nacional de Salud (INS) reveló en un informe 571 casos de mujeres en estado de embarazo con coronavirus, de los cuales 269 están activos, mientras que 300 gestantes han superado la enfermedad.
Referente a estos casos, el INS declaró que el 93,7 por ciento, es decir, 535 de las mujeres han presentado la sintomatología del coronavirus como lo es fiebre alta, dolor muscular, tos, problemas respiratorios, entre otros; por el contrario, solo el 6,3 por ciento, correspondiente a 36 embarazadas, son asintomáticas. Las principales afectadas tienen entre 19 y 25 años de edad.
En cuanto a los recién nacidos, la cifra dada por este Instituto evidencia 98 recién nacidos con coronavirus en el país, de los cuales 67 han sido determinados como casos activos y solo 30 se han recuperado. Otros datos importantes apuntan a que el 39,8 por ciento se encuentran en las unidades de cuidados intensivos y el 11,2 por ciento están en estado crítico de salud.