Después del café, la panela es el segundo generador de empleo en Colombia. Actualmente, 350 mil familias se sustentan de la elaboración de la panela.
En Santander, 60 mil familias dedican sus vidas a esta labor, sin embargo, el gremio panelero está pasando por una grave crisis debido al alto costo de producción y el bajo precio de comercialización, pues una panela en el mercado vale 1.700 pesos, la cual no alcanza a suplir los gastos de su producción pues hacerla les cuesta 1.500 pesos.
El poco apoyo del Gobierno Nacional es una de las principales causas de esta crisis. No se incentiva la exportación del producto y todavía comercializan la panela ilegalmente, pues derriten azúcar y la mezclan con la panela quitándole sus beneficios. En la Ley 40 del Artículo 5 del año 1990 queda prohibida la utilización del azúcar como insumo en la fabricación de la panela.
Cada vez son más los afectados y por eso el número de trapiches ha disminuido, incluso han bajado el número de trabajadores para poder cubrir con los gastos. De igual manera, los empleados que quedan, doblan su trabajo para poder cumplir con la producción.
José Robles ha dedicado toda su vida a los trapiches."Llevo más de 40 años trabajando en los trapiches de Piedecuesta y así he mantenido a mi familia y lo haré hasta que Dios me lo permita”, agregó Robles quien asegura que el municipio de Piedecuesta también está luchando por mantenerse ante la crisis, pues solo quedan seis trapiches de los 40 que existían.
La Federación de Productores de Panela, Fedepanela, hizo un llamado de atención al Gobierno Nacional especialmente al Ministerio de agricultura para buscar soluciones ante la crisis que están pasando, pues no es rentable seguir produciendo panela si los precios siguen bajando.