Fotos: Cortesía
En el transcurso de la historia, las letras de las mujeres han estado en la sombra; Sidonie-Gabrielle Colette, Jane Austen, Amantine Aurore Lucile Dupin y muchas otras escritoras que se escondieron bajo seudónimos para poder publicar sus obras literarias. Por eso Olga Echavarría, filóloga hispanista de la Universidad de Antioquia, quiso hacer justicia por todas estas artistas, así que decidió enfocar su tesis una escritora colombiana que no fuese reconocida.
Un profesor le comentó que, de su pueblo natal, Jericó (Antioquia), nació y creció una poeta excelente. Olga se sorprendió al ver que no era ninguna de las que ella conocía."Me dijo: ‘no, no es ninguna de ellas, se llamaba Dolly Mejía’. Yo nunca había escuchado habl
ar de Dolly Mejía a pesar de que yo en Jericó en mis años de colegiala asistía a cuanto evento literario se hiciese”, confesó. Precisamente, en el centro Histórico del Pueblo solo se hacía referencia a los hombres como Manuel Mejía Vallejo y José Restrepo Jaramillo, también oriundos de Jericó.
Olga fue a la Biblioteca Pública Piloto de Medellín y encontró las obras completas de Dolly, y la sorprendió la calidad literaria. Decidió realizar su tesis sobre esta autora, como una forma de honrar su trabajo. No obstante, buscar información sobre ella resultó complejo."Todo fue así: puro trabajo de investigación como si fuera en el siglo pasado, porque no había nada en internet sobre Dolly”, dijo Olga. Además de esto, su nombre tampoco aparecía en los manuales de literatura de lo época, así que su figura era invisible en el mundo de las artes escritas.
Lo que parecía más indignante era que en el pueblo no se resaltaba en absoluto el trabajo de la poeta. Olga explicó que el olvido al que fue sometida Dolly se debió a que escribía poesía erótica: “los libros tienen que haber pasado de mano en mano y tienen que haber escandalizado a más de uno”, sostuvo la filóloga. Igualmente, entre más investigaba sobre Dolly, encontraba anécdotas interesantes, y se dio cuenta que no se comportaba como se esperaba de una mujer en la época, puesto que, luego de enviudar, decidió irse a Bogotá a trabajar como corresponsal de prensa. Viendo esta biografía interesante, Olga recolectó diferentes historias con el fin de escribir un cuento.
Después de defender su tesis, Olga revisó las anécdotas que había recolectado y se dio cuenta que tenía el material para escribir una novela; así que se postuló a una beca que ofrecía el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia. Cuando la ganó, empezó a rescatar la vida de esta poeta y así nació Aún llueve en Torcoroma, una novela que narra la vida de Dolly con algunos elementos ficticios, pero tratando de ser lo más fiel a la realidad.
Gracias al trabajo de Olga, la figura de Dolly dejó de ser anónima en Internet, ya que, al escribir su nombre en los buscadores aparece una pequeña biografía en Wikipedia. Además, también se logró resaltaran sus obras en el Centro Histórico de Jericó."Yo creo que la historia de Dolly es inspiradora y puede inspirar a muchas personas, no solamente mujeres, sino todas las personas que se sienten en una desventaja por alguna razón, esa fue otra motivación muy grande para para escribir esta obra”, aseguró Olga.
Aún llueve en Torcoroma será presentada en la Feria del Libro de Bogotá, que se realizará entre el18 de abril y el 2 de mayo.