Fotos portada: Segundavida Instagram
La capital santandereana está en plena transición hacia un modelo de moda sostenible, impulsando la creatividad y el consumo responsable auspiciando el primer trueque de ropa de segunda mano.
Según el Foro Económico Mundial, cada año se desechan casi 92 millones de toneladas de textiles en el mundo, y el 85% de estos termina en vertederos o incinerado. “Desde este proyecto buscamos generar un impacto ambiental. Queremos que la gente se anime a intercambiar su ropa y dé oportunidad a nuevas prendas”, afirmó Alejandra Zambrano, miembro del colectivo organizador Segunda Vida. Este tipo de eventos promueven la reutilización para evitar que prendas en buen estado se convierten en residuos contaminantes.
Trueque como espacio comunitario
La dinámica reunió a jóvenes, familias, curiosos y amantes de la moda, quienes llevaron prendas en buen estado que ya no usaban para intercambiarlas por artículos ofrecidos por marcas locales. El intercambio se concretaba por mutuo acuerdo con un pago de 5 mil pesos.
“Todavía seguimos apegados al Fast Fashion, pero estos espacios permiten que comencemos a cambiar nuestros hábitos de consumo”, indicó Daniela Durán, una joven asistente. Más allá del intercambio, la jornada se consolidó como un espacio comunitario para compartir consejos de estilo, experiencias y reflexiones sobre las iniciativas de moda sostenible que emergen en el panorama bumangués.
En medio de los diálogos, los asistentes acordaron seguir apoyando iniciativas similares que buscan abrir un camino alternativo en una de las industrias más contaminantes.
Una apuesta de la ciudad por la circularidad
Según el Ministerio de Ambiente, producir un jean requiere un promedio de 7.500 litros de agua, y solo el 2,2% de los textiles se reutilizan. Por ello, el objetivo principal del encuentro era fomentar la circularidad de la ropa. “La idea es que la gente vea que no necesita comprar nuevo para renovar su clóset, lo sostenible también puede ser creativo y divertido”, explicaron Diego Rodríguez y Maicol Pérez, organizadores del evento.
A esta proyección sostenible se suma la iniciativa Vístete de Oportunidades de la Universidad de Santander (UDES), enfocada en verificar el impacto ambiental de diversas prendas desde la moda circular. Además, la Cámara de Comercio de Bucaramanga invierte 1.750 millones de pesos en el Centro Zasca para apoyar a 150 unidades productivas de confección y calzado con formación técnica para un desarrollo sostenible.
La Alcaldía de Bucaramanga también se ha unido a esta visión, firmando un memorando de entendimiento con la iniciativa internacional Urban Participation para impulsar proyectos de economía circular y descarbonización.
“Los numerosos proyectos sostenibles apalancan la reactivación del sector moda”, aseguró Juan Carlos Rincón, expresidente de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, quien añadió que la entidad impulsa agendas como la Ruta de la Moda 2025 para activar vitrinas comerciales.
Video: Danna Pérez
Bucaramanga impulsa el ecosistema sostenible
Aunque en ciudades como Bogotá y Medellín ya han avanzado en moda sostenible, en Bucaramanga este tipo de iniciativas están cobrando fuerza. Colectivos juveniles, emprendimientos locales y espacios académicos buscan posicionar a la capital santandereana como un escenario donde la sostenibilidad y el estilo se complementan.
En comparación, el Concejo de Bogotá logró evitar que cerca de 12 toneladas de textiles terminaran en el relleno sanitario mensualmente tras la aprobación del proyecto Armario Solidario 2024 y la Red Moda Circular. Si Bucaramanga evitara al menos una tonelada al mes, recuperaría 12 toneladas de ropa en un año, disminuyendo desechos e impulsando la economía local.
“Es necesario contar con el apoyo de políticas públicas”, señalaron los organizadores del evento, añadiendo que “Bucaramanga todavía sigue en la fase inicial de la moda circular y tenemos que seguir trabajando en avanzar como las grandes ciudades”.
Según el Laboratorio de Conocimiento de Inexmoda, Bogotá, Medellín y Cali lideran el crecimiento digital de la moda circular. Este cambio en las dinámicas de consumo también se refleja en plataformas como GoTrendier, que reportó más de un millón de prendas de segunda mano vendidas en Colombia en 2023.
Como parte del convenio con Urban Participation, se proyecta una jornada de donación de ropa para concientizar."La intención es crear conciencia sobre el impacto que tiene el desecho de prendas en el medio ambiente y cómo, a través de la moda circular, podemos mitigar estos efectos", resaltó Nathalia Cháves, líder del proyecto "Vístete de Oportunidades".
Otra propuesta destaca el taller creativo Ozado, que promueve la recuperación y personaliza las prendas mediante la técnica del upcycling. Así, ropa olvidada se transforma en piezas con nueva identidad, permitiendo a las personas renovar su guardarropa reutilizando materiales.
Iniciativas que incitan a vestir con conciencia
Los organizadores y participantes coincidieron en que el éxito de Trueque Segunda Vida refleja una comunidad creciente dispuesta a consumir moda de otra manera.
"Aquí le decimos sí al cambio. Incentivamos a que las personas traigan esa prenda que no les gusta y se la intercambiamos por algo que sí van a usar", aseguró Zambrano.
Este gesto responde a un reto global: reducir el consumo desechable y combatir la lógica de la moda rápida, responsable del 20% de la contaminación industrial del agua a nivel mundial debido al tinturado y tratamiento de textiles.
"Lo que para unos puede ser basura para otros es un gran tesoro", afirmó Catherin Maldonado, invitando a los bumangueses a participar en futuros eventos de este tipo.
Video: Danna Pérez




