Foto: Marwin Tavera Vera / Plataforma UPB
Con el retorno a las actividades tradicionales, que da la oportunidad a diferentes establecimientos de reabrir sus puertas acatando las medidas de bioseguridad necesarias para evitar la propagación de la Covid-19, construido entre 1928 y 1932, el Teatro Santander, se prepara para reanudar sus tradicionales eventos cargados de arte y entretenimiento.
De la mano con el Instituto Municipal de Cultura y Turismo, Antonio José Díaz Ardila, director Ejecutivo de esta Fundación plantea una propuesta de operatividad para los meses de octubre, noviembre y diciembre, en donde se cambie la actual dinámica de trabajo del centro cultural, el cual en tiempo de pandemia se había estado utilizando para el acceso de artistas a ensayos y presentaciones sin público incluido y se pase a una fase de prespecialidad con aforo limitado.
“Eso significa más o menos un aforo de aproximadamente 200 personas de las 960 sillas del teatro” plantea Díaz, quién también cuenta en paralelo con la Cámara de Comercio en el diseño y ajuste de los protocolos necesarios para dicha reapertura, basándose en la resolución número 0001408 de 2020 del Ministerio de Salud y Protección Social, por medio de la cual se esclarecen los permisos y medidas para la presentación de obras de las artes escénicas.
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Por otro lado, Jhonatan Andrés Rojas Flórez, saxofonista, director y docente en la parte musical se muestra positivo y entusiasta frente a la idea de reapertura “en el momento en que nosotros pisamos ese escenario que es majestuoso, que relativamente es de mucho tiempo, volver después de tanto a pararnos en ese escenario como tal, conocer las maravillas que tiene, su aspecto y todo es como un orgullo de enorme grandeza” siendo para el este recinto, como su nombre lo indica: Santander.
Del mismo modo, Mario Gamboa director de la Asociación Banda de Músicos de Piedecuesta, relató que "el tiempo que hemos ya transcurrido lejos de la actuación y con todas las otras actividades que la sociedad nuestra está haciendo, ya es hora de darle salida a todas las artes, especialmente al arte de la música en los campos abiertos y cerrados, ya es hora de que nuestro pueblo entre a alimentarse otra vez espiritualmente con los sonidos de la música”.
Por el momento, directivos, artistas participantes, espectadores y comunidad en general siguen a la espera de qué el teatro vuelva a abrir sus puertas para ser parte de la historia, el folclor y el arte que allí tienen protagonismo.